Mireia es la forma catalana del nombre occitano Mirèio (o, en grafía occitana clásica, Mirelha donde LH representa el mismo sonido que LL en catalán que es de donde sale, por ejemplo, la forma francesa Mireille).
La popularidad del nombre se debe al personaje de Mirèio, protagonista de la novela occitana en verso Mirèio (1859), de Frederic Mistral, que lo tomó de una leyenda provenzal.
La etimología es dudosa. Según la mayoría de autores deriva del provenzal mirar, "admirar", y se interpreta como "la admirable, la bella" (según otros significaría "espejo"). Pero algunos autores creen que el nombre proviene del latín Mirella, forma femenina y diminutiva de Mirus/Mira, derivado de mirus, "admirable, digno de admiración" (con lo que el significado sería aproximadamente el mismo), que fue el nombre de una santa africana del s. V.
La identificación actual, completamente errónea, de Mireia como variante de María tiene el origen en el momento del bautizo de la primera Mireia moderna, en 1861: Mirèio Roumieux, ahijada de Frederic Mistral. El cura que tenía que bautizarla se negaba a hacerlo con un nombre que no figuraba en el santoral, a lo que el poeta objetó que Mirèio era la forma occitana de María o de Míriam. Esta afirmación, falsa pero inverificable para el cura (y más por el prestigio de quien lo afirmaba), hizo que la niña pudiese ser bautizada como Mirèio pero que el error pasase a la posteridad
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