Apellido de origen toponímico, muy poco frecuente y repartido por España, si bien se registra, sobre todo, en Córdoba, siendo menor su presencia en Madrid, Barcelona, Sevilla, Huelva, Málaga, Valencia, Tarragona, Cádiz, Burgos, Zaragoza, Baleares, Santa Cruz de Tenerife, etc. Procede del topónimo Salmoral, nombre de una población de la provincia de Salamanca, cuyo origen está, según opinan la mayor parte de los tratadistas, en la voz latina –salmuriate-, “salinidad y mala calidad de las aguas”, “salmuera, agua salitrosa”. El topónimo Salmoral aparece ya en el siglo XI, habiéndose escrito desde entonces de la misma forma. El nombre de dicha localidad fue tomado como sobrenombre y después apellido por individuos que eran originarios de la misma, según fue costumbre muy extendida en la Edad Media para indicar así su origen geográfico. Familias Salmoral pasaron a la repoblación de Andalucía (eran, sobre todo, tratantes de ganado y de pieles), como hicieron tantas otras familias de origen castellano, quedando allí establecidas. Otras familias pasaron a Extremadura y a la América española, apareciendo, hacia principios del siglo XIX, establecidas en la Argentina.

Armas.- Al no tenerlas históricas, proponemos el siguiente “escudo parlante”: Cuartelado: 1º, en campo de gules, un castillo de oro, manposteado de sable y aclarado de azur; 2º y 3º, un campo de plata, una villa de gules, y 4º, en campo de plata, un león rampante, de púrpura, uñado y linguado de gules, coronado de oro.

Linaje muy antiguo. Por referencias de historiadores de la época y otras averiguadas por Araldis en los archivos registrales de ciudades y otros privados, podríamos afirmar, pero no asegurar, que este escudo u otro muy similar a él, apareció inicialmente desde el siglo XI al XIV, particularmente en el asalto al Alcázar de Córdoba el 29 de Junio de 1236, como culminación de la campaña que había comenzado por unas algaradas fronterizas y terminaron con la campaña de D. Fernando, rey de Castilla y llamado el Santo. Las referencias de esta familia parecen precisarse con más frecuencia desde el siglo XV al XIX en especial lo hechos de la negociación con los franceses en el tratado de la "Devolución" de los Países Bajos a Francia en 1662, reinado Felipa IV. Todo ello parece coincidir con la memoria familiar de algunos de los miembros de la rama de la familia Salmoral. El estudio de Escudo de Armas, nos revela las características históricas, espirituales y personales, del fundador del mismo, pues la heráldica, plena de simbología, tenía la función de mostrar los elementos de identidad, diferenciadores de los demás, de aquel que lo portaba.