Apellido vasco de origen toponímico, poco frecuente y registrado sobre todo en el País Vasco y Navarra, siendo notable su presencia en Aragón, Madrid, Barcelona, Comunidad Valenciana y algunas zonas de Andalucía. Procede del topónimo Celaya (Zelaia), nombre de una población vizcaína, cuyo origen está en la voz euskera -zelai(a)-, “el campo, el prado”. Tuvieron los Celaya nobles casas solares en Oñati, Idiazabal, Leniz, Zestona-Aizarna, Aia, Zaldibia, Alsasua, etc. Sus ramas pasaron, en tiempos antiguos, a Navarra, la Rioja y Aragón. Martín de Celaya era vecino de Oñati en 1388; Juan de Celaya y Juan López de Celaya, de Zaldibia, en 1399; Pedro Sánchez de Celaya, de Oñate en 1461. En Aragón, según el censo de 1495, tenían los Celaya casa en la villa de Calatayud. Juan Bautista de Celaya y Garai probó su nobleza en Vergara, en 1663; Ascensio y Martín de Celaya y Jausoro, en Oñate, en 1658, y Juan Ignacio de Celaya ante la Justicia ordinaria de Asteasu, en 1763. Ante el Corregidor del Señorío de Vizcaya y sus Diputados Generales probó su hidalguía, en 1775, Antonia Celaya y Basterra, vecina de Mungia. Igual probanza de nobleza hizo ante la Real Chancillería de Valladolid, en 1741, Fco. Antonio de Celaya y Jausoro, vecino de Redondela. Probaron su nobleza para ingresar en la Militar Orden de Santiago, Andrés de Celaya, en 1643, y José de Celaya, en 1697, al igual que en la Orden de Calatrava, en 1689, lo hizo, Manuel de Celaya.
Armas.- Unos Celaya: De azur, con dos flores de lis, de oro, en palo.
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