Antiguo apellido de origen toponímico, poco frecuente y registrado sobre todo en las provincias de Barcelona, Córdoba, Madrid, Sevilla y Cádiz; asientos menores se registran en las provincias de Granada, Jaén, Málaga, Huelva, Almería y Valencia, entre otras. Procede del topónimo Galisteo, nombre de una población en la provincia extremeña de Cáceres, cuyo origen etimológico, según señala Gutierre Tibón en su “Diccionario etimológico comparado de apellidos españoles, hispanoamericanos y filipinos”, es el griego Kállistos, “bellísimo”, superlativo de kálos, “bello”.
En la Real Chancillería de Valladolid probó su hidalguía, en 1801, Tadeo-José Galisteo y Manrique, descendiente de la casa de su apellido en Villarejo de Salvanés (Madrid), Caballero de la Real y distinguida Orden de Carlos III. En el Archivo Gral. Militar de Segovia se guardan, entre otros, los expedientes de los oficiales llamados: Carlos Galisteo, Infantería, 1874; Fco. Galisteo Cano, Infantería, 1854; José Galisteo Endériz, Infantería, 1824; Pedro Galisteo Pino, Infantería, 1899; Antonio Galisteo de la Torre, Carabinero, 1888, y Emilio Galisteo Brunenque, Infantería y Artillería, 1863.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica”, tomo letras D-LL, recoge para Galisteo: En campo de azur, un áncora, de plata, adiestrada de una venera de oro.
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