Es opinión casi unánime entre los genealogistas que todos estos apellidos son modalidades de un mismo linaje originario de Francia, de donde pasó a nuestra nación en tiempos muy antiguos, extendiéndose principalmente por Cataluña, Aragón, Navarra, Valencia y Murcia. Jerónimo Zurita, Felíu de la Peña y otros autores, manifiestan que a principios del siglo IX, Luis o Ludovico, hijo del emperador Carlomagno, nombró gobernador de Barcelona a un caballero francés llamado Bernardo, del que procedieron otros varones apellidados Bernard, Bernad y B. A mediados del siglo XI era conde de Besalú, Bernardo, hijo de Mirón, y en el año 1076, el conde de Barcelona, Ramón Berenguer, nombró por uno de sus albaceas a Deodato B. Mosén Jaime Febrer señala igual origen francés a este linaje, y cita a Andrés B., que vino desde Tolosa (Francia) con tropa y caballeros a servir al rey don Jaime I de Aragón en la conquista de Valencia. Añade que se halló en Morella, donde peleó con gran denuedo, y que en los pueblos de sus inmediaciones alcanzó fama de animoso y diligente, siendo premiados sus servicios por el citado monarca, heredándole en el maestrado. De ese Andrés B. debió descender, andando el tiempo, Pedro Bernard, hijodalgo valenciano y capitán de infantería, que murió en la empresa del peñón de Vélez, en el reinado de Fernando "el Católico", pues tenía las mismas armas que había usado Andrés B. Otra casa muy antigua. Fernando B. natural de Plasencia, soltero, hijo de Alonso Rodríguez de Melo y de María Álvarez, nombrado Escribano por decreto de la Compañía de Indias el 9 septiembre 1578, emprendió viaje a Quito el 13 enero 1579 desde el puerto de Sevilla, según consta en el Archivo General de Indias. Por otra documentación procedente del mismo archivo, sabemos que hizo gran fortuna y tuvo doce hijos a los cuales reconoció y dotó en su testamento, por lo que suponemos que es uno de los iniciadores de este apellido en América.
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