Apellido, poco frecuente y registrado como Albea y Alvea, además de como Albear y Alvear. Tienen los apellidados Albea sus principales asientos en Granada y Sevilla, siendo notable su presencia en Málaga y Huelva, y menor en Barcelona, Madrid, Navarra, Vizcaya, Guipúzcoa, Córdoba, Cádiz, Tarragona, etc. Como Alvea (más escaso que Albea) lo encontramos, sobre todo, en Sevilla, Granada y Madrid. Miguel de Salazar dejó escrito que el linaje Albea o Alvea tuvo antigua casa solar en Elgóibar (Guipúzcoa), y que otra casa radicó en Bilbao (Vizcaya), según consta en el libro de bautizados del año 1577.
En euskera existe la voz –albea, albear-, “bajo el aliso; henar”, de la que probablemente proceda el apellido. No obstante, Tibón sugiere que tal vez provenga del latín -alvearium-, “colmena”, “panal”. Como Albear o Alvear aparece hoy día este apellido, principalmente, en Barcelona, Sevilla y Cantabria. En Sta. Mª de Cayón (Cantabria), en el año 1616, figuró como Hijodalgo, Fco. Alonso de Alvear, y en enero de 1699 fue nombrado Corregidor de Madrid, Diego Albear, que pasó después como Fiscal a Navarra. Ante la Real Chancillería de Granada probaron su nobleza Santiago de Alvear, vecino de Montilla (Córdoba), en 1780, y Manuel de Alvear y Cruz, vecino de Belmonte (Cuenca), en 1780. Antiguas casas de Albea o Alvea hubo en Pinos Genil, Granada, Jun, Purchil (Granada); Milagro, Mendavia, Valtierra (Navarra), etc.
Armas.- Trae las mismas que Albear o Alvear: En campo de plata, dos luceros, de azur.
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