Antiguo apellido castellano de origen toponímico y relativa escasa difusión, procedente de las poblaciones así llamadas en España: Villalobos (Zamora) y Villalobos (Jaén).
El topónimo Villalobos es la aglutinación de “villa de lobos”. Hubo, por tanto, distintas casas solares de Villalobos, no emparentadas entre sí., algunas de las cuales probaron su nobleza ante las Reales Chancillerías de Valladolid y de Granada, así como para su ingreso en las antiguas Órdenes Militares de Santiago, Calatrava, San Juan de Jerusalén y Carlos III.
Otros Villalobos probaron su nobleza para ejercer cargos ante el Santo Oficio de la Inquisición y para ingresar en la Real Compañía de Guardias Marinas. Francisco Piferrer en su "Nobiliario de los Reinos y Señoríos de España", dice que de la casa de Osorio, antiquísima, poderosa y muy calificada de Galicia, procedió la de Villalobos, por el casamiento de don Pedro Alvarez Osorio con doña María Fernández de Villalobos, hija de Fernán Rodríguez de Villalobos, Merino Mayor de Asturias en tiempo del rey don Alonso de la Cerda.
Gonzalo Pérez, Señor de Villalobos, fue Alférez Mayor del rey don Ramiro en la batalla de Clavijo, en el año 844, y según varios autores, el estandarte que llevaba en aquella memorable y gloriosa batalla se conservó durante muchos siglos en la santa iglesia de León, y todos los años se sacaba en procesión.
En Badajoz, Cáceres, León, Madrid, Asturias, etc., hubo otras nobles casas de este apellido. Así, natural de Alcalá de Henares (Madrid) fue José de Villalobos y Martínez de Aguilar, quien pasó a Osuna (Sevilla), siendo Regidor Noble en Osuna y probando su nobleza, en 1718, ante la Real Chancillería de Granada. Gabriel Fernández de Villalobos fue creado Marqués de Barinas, en 1686.
Armas.- Unos Villalobos: En campo de plata, dos lobos pasantes, de sable, puestos en palo.
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