Muy antiguo apellido aragonés de origen toponímico, poco frecuente y registrado sobre todo en Valencia (donde también se registra como Tarí), siendo menor su presencia en Barcelona, Madrid, Zaragoza, Murcia, Alicante, Castellón, Lérida, Málaga, Cuenca, Ciudad Real, Córdoba, Tarragona, Teruel y Albacete, entre otras provincias.
Procede del topónimo Tarín, nombre de una población en la provincia de Teruel, cuyo origen está, para unos filólogos, en el bajo latín tarinus o tarenus, de significado desconocido, que dio nombre a la ciudad italiana de Tarento, y para otros, en el nombre propio de origen germánico Teuduin.
Familias Tarín se documentan, en el siglo XIII, en la ciudad de Zaragoza, siendo sus descendientes Señores de Mozota, y uno de ellos el famoso Esteban Gil Tarín, Justicia de Aragón (1335). Existió otra antigua rama, documentada en el siglo XVII en la villa de Albalate del Arzobispo (Teruel).
Juan Gil Tarín, siendo todavía muy joven, fue nombrado por don Jaime I de Aragón Auditor de su ejército para que hiciera guardar las ordenanzas y leyes a todos los soldados de cualquiera nación que fuesen, y con tal cargo se halló en la conquista de Valencia a los moros.
Nicolás Antonio Tarín, vecino de Albalate del Arzobispo (Teruel), probó su infanzonía ante la Real Audiencia de Aragón, en 1739. En Catalunya, según el censo del año 1553, había familias Tarín en La Torre de Claramunt (Igualada) y en Ascó (Tarragona).
Armas.- Fueron las primitivas: En oro, tres bastones, de gules. El jefe de azur.
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