Apellido de origen toponímico, relativamente frecuente y repartido por España. Procede del topónimo Siles, nombre de poblaciones en Jaén y Murcia, de una sierra en la provincia de Ciudad Real y de un puerto de montaña en la de Valencia. El étimo del topónimo Siles es dudoso, si bien Albaigés lo hace derivar de la voz castellana –silo-, con el sentido primitivo de “cueva para guardar grano”. Piferrer en su “Nobiliario de los Reinos y Señoríos de España”, dejó escrito: “Por una ejecutoria y certifica¬ción que se dio en el año 1601 a don Pascual de Siles, vecino de Siles, a treinta leguas de Murcia, consta que la casa de Siles reconoce por tronco y progenitor a don Gome de Siles, caballero principal procedente de Silesia, provincia de los estados de Alemania”. Las ramas castellanas de este apellido tuvieron asiento en Béjar (Salamanca), donde Juan de Siles fue Alguacil Mayor, habiendo probado su condición de hidalgo, en 1587, ante la Real Chancillería de Valladolid. Igual probanza de hidalguía hicieron ante la Real Chancillería de Granada, entre otros: Cristóbal de Siles, vecino de Alcaudete (Jaén), en 1686; Rodrigo de Siles, vecino de Iznájar (Córdoba), en 1630, y Beatriz Siles y Morales, vecina de Guadix (Granada), en 1696.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” recoge, en primer lugar: Escudo partido: 1º., de plata, con un peral, de sinople, frutado de oro, y 2º., de gules, con una banda de oro, acompañada de dos cruces, de plata, como la de la orden de Montesa, una en lo alto y otra en lo bajo.
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