Antiguo apellido castellano de origen toponímico, originario de los lugares llamados Palomares que existen en España (Salamanca, Cuenca, Sevilla, etc.). Llevan, por tanto, el apellido, familias de muy distinto origen, procedentes unas de Asturias, otras de Castilla, de Aragón, etc. El topónimo Palomares procede del latín palumbes, en referencia a lugares o edificios en los que se practicaba la cría de palomas. Es apellido bastante frecuente y repartido por España, registrándose sobre todo en la provincias de Valencia, Comunidad de Madrid, Barcelona, Jaén, Ciudad Real, Cuenca y Castellón. Ante la Real Chancillería de Valladolid probaron su hidalguía, entre otros: Juan de Palomares, vecino de Ávila, en 1528; José Dávila Luján y Palomares, vecino de La Puebla de Montalbán (Toledo), en 1767, y Pedro Hernández Moreno de Palomares, vecino de Escalona (Toledo), en 1569. Ante la Real Chancillería de Granada lo hicieron, entre otros: Pedro Palomares, vecino de Torrecilla, en 1525; Juan de Palomares, vecino de Villar de Domingo García, en 1611; Julián de Palomares, vecino de Sotoca, en 1631, y Manuel, Andrés y Gabriel Palomares, hermanos, vecinos de El Presidio, en 1717. Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” recoge, en primer lugar: En campo de gules, una encina, de oro, frutada, de gules.
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