Apellido, relativamente frecuente y repartido por España, si bien se registra sobre todo en la Murcia, Alicante, Madrid y Valencia, siendo notable su presencia en Barcelona, Sevilla, Albacete y Baleares. Palao es una variante de escritura de Palau, apellido muy antiguo en Catalunya, Aragón, Castilla y sur de Francia, desde donde pasó al antiguo Reino de Valencia, con origen en la voz –palau-, “gran casa rural, mansión”, que dio nombre a numerosas poblaciones. En el Archivo General de Simancas se conserva un documento, fechado en Córdoba en 1490, en el que se ordena que las mercaderías que cargó en una nave Luis Palao, vecino de Valencia, no lleven flete, por haberse tomado la suya para perseguir a unos corsarios. En 1575 se fechó un expediente de información y licencia de pasajero a indias de Francisco Palao, criado de Sancho Sánchez de Mañón (maestrescuela de la catedral de México), natural de Toledo, hijo de Francisco Palao y Ana López, con destino a Nueva España. En 1752, Francisco Palao, natural de Yecla (Murcia), bachiller en cánones por la Universidad de Orihuela, solicitó examen de abogado. En el Archivo General Militar de Segovia se custodian, entre otros expedientes de oficiales de este apellido, los de Pedro Palao, Infantería, 1788, Hijo de Oficial; Cayetano Palao López, Caballería, 1809, Noble; Pablo Palao Espejo y Díaz, Infantería, 1808, Noble; José Palao y Martialay, Teniente Auditor, 1924, y Blas Palao Puche, Caballería, 1869.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” le asigna, en primer lugar: En campo de plata, un jabalí, de sable, andante.
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