Apellido de origen toponímico, bastante frecuente y repartido por España, con casas antiguas en Cataluña (Matas o Mates), Aragón, Valencia, Mallorca y Castilla la Vieja, principalmente. Procede de aquellos lugares llamados Matas existentes en Madrid, Badajoz, Sevilla, etc.
En Catalunya procede de lugares llamados Mata en Girona, Barcelona, etc. El topónimo proviene del latín –matta-, “cubierta o maleza de la tierra”, “planta pequeña”. El nombre de dichos lugares fue tomado como apellido por individuos que eran originarios de alguno de ellos.
De los Matas o Mates catalanes fueron descendientes los antiguos Barones de Sarroca. En la conquista de Mallorca, en el siglo XIII, figura en el repartimiento de las tierras que fueron ganadas a los moros el caballero G. Matas, procedente de Catalunya, al que se le asignó la alquería Beniacuafé.
También en Valencia, entre los primeros repobladores de origen catalán y aragonés, llegados en el siglo XIII, hubo familias Matas o Mates.
Ante la Real Chancillería de Granada probaron su nobleza, en 1800, Pedro, Anselmo y Miguel Ariego Durán y Matas, vecinos de Campillo. Agustín Matas, vecino de Guareña (Cáceres), fue Alcalde de dicha villa por los Nobles, en 1797. Antoni Matas, Señor de Sarroca, fue elevado a la dignidad de Ciudadano Honrado de Barcelona, en 1773.
Armas.- Unos Matas, de Castilla: Cuartelado. 1º y 4º, en oro, una mano, moviente del flanco siniestro y empuñando una mata de sinople, y 2º y 3º, en azur, una flor de lis, de plata.
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