Apellido de origen toponímico, bastante frecuente y repartido por toda España, procedente del topónimo Linares, nombre de varias poblaciones en las provincias de La Coruña, Lugo, Principado de Asturias, Comunidad de Cantabria, Burgos, Segovia, Salamanca, Teruel, Huelva y Jaén. El topónimo Linares procede del sustantivo –linar-, colectivo de lino, es decir, “lugar plantado de lino”.
Hubo, por tanto, casas solares de este apellido en diferentes regiones de España, no emparentadas entre sí, pues nacieron al tomar algunos individuos por sobrenombre o apodo (después apellido) el nombre de cualquiera de los lugares llamados Linares, según fue costumbre en la Edad Media, para indicar así su procedencia. Así, ante la Real Chancillería de Valladolid probaron su hidalguía, entre otros: Frencisco de Linares, vecino de Villanuño (Palencia), en 1564; García Linares, vecino de Robodedillo (Burgos), en 1545; Juan de linares, vecino de Santiuste (Cantabria), en 15.. (no se ven en el documento las dos últimos números del año), y Vítores de Linares, vecino de Belvimbre (Pontevedra), en 1590.
Hicieron lo propio ante la Real Chancillería de Granada, entre otros: Ramón Antonio Linares, vecino de Peligros (Granada), en 1819; Sancho de Linares, vecino de Llerena (Badajoz), en 1554; Lucas de Linares de la Caballera y su hermano, vecinos de Baeza (Jaén), en 1567. Otros Linares probaron su nobleza para ingresar en las antiguas órdenes militares, así como para el ejercicio de cargos ante el Santo Oficio de la Inquisición. Armas.- El "Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica" recoge para Linares, entre otras: En campo de plata, un castillo de piedra, que tiene al pie unos manojos de lino. Bordura de gules, con ocho aspas, de oro.
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