Apellido, relativamente frecuente y repartido por España, si bien se registra sobre todo en Cantabria, siendo notable su presencia en Madrid, Barcelona, Asturias y Cádiz, y menor en Málaga, Sevilla, Valencia, Vizcaya, León, Badajoz, Córdoba, etc. Tanto puede proceder de apodos relacionados con la voz castellana –lanza-, aplicados a individuos que eran hábiles en el uso de dicha arma, que la fabricaban o vendían, etc., o derivar de la raíz vasca –lanz-, “del campo”, “del pastizal”, que forma parte de apellidos vascos como Lanz, Lanzábal, Lanzaeta, etc.
De hecho, Mogrobejo, en su “Diccionario etimológico de apellidos vascos”, recoge el de Lanza, con el significado de “sitio del campo; lugar de pastos”. Un total de diecisiete apellidados Lanza probaron su hidalguía ante la Real Chancillería de Valladolid, entre ellos: Alejandro, Ángel, Antonio, Francisco, José, y Manuel Lanza (o de la Lanza), vecinos todos ellos del lugar de Monte (jurisdicción de Santander), en 1772; Ángel, Josefa, Manuela y María Lanza, vecinos de Escobedo (valle de Toranzo, Cantabria), en 1772; Andrés Lanza Trelles, vecino de Rilo, Condado de Rivadeo (Asturias), en 1717; Francisco Lanza Trelles, vecino de Ourense, en 1764, y Matías Lanza Trelles y Castrillón, vecino de Vega, Concejo de Navia (Asturias), en 1781.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” recoge para Lanza, en primer lugar: En oro, un pino, de sinople, y arrimadas a él dos lanzas, fustadas de sable y armadas de plata; al pie, la cabeza de un jabalí, ensangrentada y con dientes de plata.
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