Apellido de origen vasco. Su nobleza quedó acreditada por el Rey de Armas de don Felipe IV, don Jerónimo de la Villa, que certificó sus blasones el 28 de julio de 1.626, a favor del capitán don Antonio de Lizcano Segurola Alberdi y Iraurgui.
En el mismo documento se consigna que la casa de la anteiglesia de Dima, era de gran antiguedad en el Señorío de Vizcaya.
Otro solar de gran antiguedad estuvo en Guipúzcoa, radicado en Carnus, jurisdicción de Fuenterrabía.
La nobleza de este linaje queda, asimismo, probada por García Alonso de Torres, Rey de Armas de los Reyes Católicos y por don Diego de Urbina, dadas las probanzas que se hicieron en la Real Chancillería de Valladolid.
Armas: En plata un roble de sinople con dos lobos de sable pasantes. Bordura de gules con ocho aspas de oro.
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