Apellido tomado del nombre de poblaciones como Galiana (Salamanca), La Galiana (Madrid), Galiana (Almería), La Galiana (Castellón), etc., con origen en el latín -Galliana-, “de Galia”, nombre dado a las vías romanas procedentes de Francia que atravesaban la Península Ibérica. Hoy se registra el apellido, sobre todo, en la provincia de Alicante, siendo notable su presencia en Valencia, Madrid, Barcelona, Málaga, Murcia, Ciudad Real, Tarragona, Cádiz y Baleares. Hubo, por tanto, distintas familias Galiana, no emparentadas entre sí. Muy antiguas son las valencianas, con casas en Oriola (1300-1314), Piles (1373), Aiora (1402), etc. En Aragón tuvieron casas, según el censo de hogares de 1495, en Pina de Ebro, Castell de Cabra y Uncastillo. Mallorca llegó el apellido con Jaime de Galiana, siendo Antonio de Galiana el primer mallorquín que ciñó la mitra de Mallorca, en 1363. En Ciudad Real hubo también una noble casa, de la que descendió Antonio Galiana Bermúdez, Caballero de la Militar Orden de Montesa, desde 1589. En Valencia, Fray Pedro Galiana, natural de Xátiva, fue Secretario de la Congregación y Presidente del Priorato de Monfant, falleciendo en 1679. Ante la Real Chancillería de Granada probaron su hidalguía Antonio de Galiana, de Ciudad Real, en 1546,
y Diego Galiana, de Daimiel (Ciudad Real), en 1567. Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” recoge para Galiana, en primer lugar: Losajando de gules y oro.
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