Antiguo apellido de origen toponímico, poco frecuente y repartido por España, si bien se registra sobre todo en Madrid, Barcelona, Badajoz, Jaén, Sevilla, Málaga, Valencia y Zaragoza,, con asientos menores en Sevilla, Córdoba, etc.. Procede del topónimo Berlanga, nombre poblaciones en las prov. de Badajoz, León y Soria. El topónimo Berlanga es de etimología probablemente prerromana y podría estar relacionada con el topónimo Langa (nombre de algunas poblaciones españolas), de origen céltico derivado de lanka (cauce de un río), si bien algunos autores han señalado un étimo latino Valerianica, nombre de predio derivado del antropónimo Valerianus. Hubo, por tanto, distintas casas solares del apellido, no emparentadas entre sí. Ante la Real Chancillería de Valladolid probaron su hidalguía: Agustín y Fco. de Berlanga, vecinos de Escalona (Toledo), en 1570; García de Berlanga, vecino de Berlanga de Duero (Soria), en 1532, y Juan de Berlanga Cabrero, vecino de Briviesca (Burgos), en 1549. Igual probanza hicieron ante la Real Chancillería de Granada: Fco. Berlanga, vecino de Baeza (Jaén), en 1603, y Pedro de Berlanga, vecino de Villatovas (Toledo), en 1545. Un Berlanga, originario de Valladolid, se halló en la toma de Málaga a los moros, quedando allí heredado.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” recoge: En gules, una ermita, de oro, surmontada de una cruz, de sable.
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