Apellido poco frecuente y repartido por España, con sus principales asientos en Madrid, Barcelona, Huelva, Málaga, Valencia, Sta. Cruz de Tenerife, Badajoz y Alicante. Deriva de la voz gallega y portuguesa –ponte-, “puente”.
Tuvo casa solar en Puentedeume, teniendo en señorío el castillo de Monreal, que, por muerte de su último poseedor, Pedro Mejía de Aponte, pasó a ser propiedad de la Orden de Santiago. Reinando en Asturias Alfonso I el Católico, por los años de 744, era Señor de la casa de Puentedeume Gil de Aponte, celebrado Capitán de aquel tiempo; vivió también en los reinados de Fruela y Alfonso II El Casto, y al morir fue sepultado en Iría Flavia del Padrón, leyéndose en su lápida: “Aquí yace Nuño Gil Aponte, caballero y Capitán del Rey Don Alonso el Casto”. Una rama se estableció en Amusco (Palencia), y otras pasaron a Lugo, Toledo, Cuenca, Madrid, Aragón, Extremadura y Andalucía. En Alcántara (Cáceres) vivió Álvaro Martínez de Aponte, originario del solar de Amusco (Palencia), Comendador de la Fuente del Maestre en la Orden de Santiago, en 1450.
De esta familia fue Diego de Aponte y Zúñiga, miembro de la Orden de Alcántara, Regidor perpetuo de la ciudad de Cáceres y Marqués de Torre-Orgaz. Probaron los Aponte su hidalguía, a lo largo de varios siglos, ante las Reales Chancillerías de Valladolid y de Granada. Armas.- Las primitivas fueron: En azur un puente de piedra de tres ojos, sobre un río, y una torre encima del puente, acostado de dos cruces de Calatrava, de gules.
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