Antiguo apellido que llevan familias de muy distinto origen y que se halla muy extendido por toda España, con ramas importantes en Catalunya, Galicia, Andalucía, La Rioja, Aragón y Extremadura.
El apellido procede, en parte, de aplicaciones onomásticas del sustantivo ventura, “suerte, felicidad, buena fortuna”, voz existente en los tres romances hispánicos, sea como nombre de bautismo de carácter afectivo, sea como aplicado a individuos venturosos, es decir con mucha suerte, etc.
Pero también puede tratarse, en parte, de una forma abreviada o hipocorística del nombre de bautismo castellano Buenaventura y del catalán Bonaventura. Hubo, por tanto, distintas familias apellidadas Ventura, no emparentadas entre sí, siendo muy antiguas las aragonesas y catalanas. Ya entre los primeros repobladores del antiguo Reino de Valencia los hubo de este apellido, con casas en Dénia (1381) y Morvedre (1421).
En Aragón, según los datos del censo de 1495, había casas de Ventura en Ores (Tarazona) y Longás (Jaca), y, posteriormente, en Ejea de los Caballeros, Teruel, Hecho (Huesca) y otras poblaciones aragonesas. En Catalunya, Baldiri Ventura era vecino de Celrà (Girona), según consta en el Fogatge de 1553.
Bartolomé de Ventura y Luna, vecino de Logroño (La Rioja) y natural de Bargota (Navarra), probó su nobleza, en 1731, ante la Real Chancillería de Valladolid.
La misma probanza hicieron ante la Real Chancillería de Granada: Alonso Ventura, vecino de Porcuna (Jaén), en 1784; Miguel Ventura Cornejo, vecino de Mascaraque (Toledo), en 1763; Antonio Ventura Gallegos, vecino de Granada, en 1779, etc. Juan de Ventura Ibáñez, vecino de Longás (Zaragoza), asistió como Caballero Infanzón e Hijodalgo a las Cortes Generales del Reino de Aragón, en 1626.
Armas.- Las primitivas fueron: En gules, una ruleta de plata con quince números, con la ballesta de sable, surmontada de una cabeza de mujer, representando la fortuna o ventura, y en punta una paloma moviendo la rueda, que representaba al viento o al tiempo.
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