Antiguo apellido patronímico, bastante frecuente y repartido por España, derivado, para unos filólogos, del nombre de bautismo castellano Suero, procedente de un nombre personal germánico derivado del radical swar-/swer-, “pesado, grave”. Para otros filólogos el nombre Suero procede del germánico sug-hari o sub-hari, “el ejército del sur o del sol”, escrito como Sugerius o Sudarius en las transcripciones notariales de la baja latinidad. Tuvieron los Suárez sus más antiguos solares en Asturias, desde donde pasaron al resto de España. Ya en el siglo XII se documentó la localidad de Don Benito (Badajoz) a un tal Suá¬rez, que fue maestre de la Orden Militar de Alcántara, en el reinado de Alfonso IX de León, y que se distinguió en la lucha contra los moros. Ante la Real Chancillería de Valladolid probaron su nobleza muchos Suárez, descendientes de las casas asturianas, leonesas, cántabras y castellanas del apellido. Igual probanza de nobleza hicieron otros muchos Suárez, asentados en Extremadura, Andalucía, Murcia, la Mancha y Canarias, ante la Real Chancillería de Granada. También probaron los de este apellido su nobleza y limpieza de sangre para ingresar en las órdenes militares de Santiago, Calatrava, Alcántara, Montesa y Carlos III. Don José Suárez de la Concha fue creado Marqués de la Fresneda en 1700 y don Fernando Suárez de Figueroa, Marqués del Surco en 1716.
Armas.- Uno de los escudos más generalizados entre los Suárez es: En campo de oro, dos torres de piedra, con sus almenas sumadas de un águila de sable.
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