REYES
Origen
El linaje Reyes, de gran antigüedad a decir de algunas crónicas e historias medievales, pudo tener su primera cuna en la región gallega, si bien otros autores lo consideran procedente del Valle del Mena, en la provincia de Burgos.
Se remonta el origen de este linaje a época tan pretérita, que para referirlo con algún fundamento histórico, o al menos con la ayuda de historiadores famosos, hemos de acogernos, en primer lugar, a lo que escribió el célebre Obispo de Orense, Servando, Confesor que fue del Rey D. Rodrigo, último de la monarquía goda, y del Príncipe Don Pelayo. Afirma dicho Obispo, en su "Libro de Linajes", que el apellido Reyes procede de Clemente Reyes, noble Caballero de una ilustre familia de Roma, que floreció por los años de 230 y fue padre de Santa Clara Regina.
Éstos son los datos sobre el pretérito origen, de los primeros Caballeros del apellido Reyes, que contienen antiguas crónicas e historias; y de esas historias se observa, que su cuna era gallega, Pedro Rodrigo Méndez Silva, en su "Genealogía del Capitán de Caballeros Corazas D. Luís García Reyes", afirmó que el primitivo solar Reyes, radicó en las Montañas de Burgos, y Miguel de Salazar, concreta ese dato, diciéndonos que estaba sito en el Valle de Mena. Este valle pertenece al partido judicial de Villarcayo (Burgos).
Don García de Reyes fundó casa solariega en el cerro "Altamira", cerca de Noya (Coruña).
Fuera cual fuese su solar, el apellido Reyes se instaló pronto en León, Castilla, Andalucía, Murcia, Canarias e incluso en América.
Gonzalo de Reyes sirvió con gran arrojo a las ordenes de don Pelayo.
Reinando Alfonso II "El Casto", destacó Nuño de Reyes, uno de los doce caballeros de elevada sangre escogidos para formar una cofradía que, con el tiempo, se transformó en la Orden Militar de Santiago.
Probaron repetidas veces su nobleza en la Orden Militar de Santiago.
Armas
En campo de oro, un castillo de piedra, aclarado de gules y surmontado en el centro del jefe, de una estrella de azur. Bordura de plata con ocho armiños de sable. Estas armas son, según varios hidalguistas, de la casa solar del Valle de Mena (Burgos).
Algunos modificaron ese escudo, organizándolo en la siguiente forma: En campo de azur, un castillo de plata, aclarado de gules y surmontado de una corona real de oro. Bordura de oro, con cuatro cruces llanas de plata, alternando con cuatro sotueres de gules.
Según Rietstap, los de Galicia, León y Andalucía traen: En campo de azur, un castillo de plata de tres torres, la del medio más alta, abierto y aclarado de gules, surmontado de una corona real de oro; bordura de gules cargada con 4 cruces llanas de plata en los cantones, alternando con otros tantos sotueres de oro. Como se ve esta es una variación de las armas anteriores.
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