Antiguo apellido de origen toponímico, bastante frecuente y repartido por España, procedente del topónimo Olivares, nombre de varias poblaciones españolas, cuyo étimo es la voz oliva, común a todos los romances peninsulares.
Existieron, por tanto, distintas casas del apellido Olivares, no emparentadas entre sí. Una de ellas floreció en la Montaña de Santander. Tuvo su solar en el lugar de Retuerto, perteneciente a la Junta de Cudeyo.
Sus líneas pasaron a Castilla la Vieja, creando nuevas casas, entre las que figura la que radicó en la ciudad de Zamora. Es probable que también fuera originaria de la Montaña de Santander la familia de este apellido que hizo su asiento en la anteiglesia de Ceánuri (Vizcaya).
Otras familias Olivares moraron en la Mancha, siendo de notoria hidalguía la avecindada en la villa de Castillo de Garci-Muñóz (Cuenca). Muy principales también fueron las familias Olivares que moraron en la ciudad de Toledo y en la villa de Tobarra (Albacete), así como en Villanueva de la Serena (Badajoz).
Los de este apellido probaron en repetidas ocasiones su hidalguía en las Reales Chancillerías de Valladolid y de Granada, además de probar su nobleza en las antiguas órdenes militares.
Armas.- El "Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica" recoge, en primer lugar: En oro, cuatro bandas, de gules.
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