Borja es un Apellido de Origen Español del Sexo Ambos Otros significados: Sin Datos
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Escudo partido: primero de azur, un castillo de plata, terrazado; segundo, de oro, un animal uñado y acollarado, de gules.
Los primitivos pobladores de la ciudad se establecieron en la Cueva esquilar, en el monte de La Corona, donde en época celtibérica surgió la ciudad de Bursau que acuñó moneda y alcanzó gran importancia en época romana.
El topónimo Borja procede del árabe y significa “la torre” o la fortaleza, en referencia a la imponente fortaleza de la que se conservan importantes restos de sus murallas islámicas. Desde aquí, los Banu-Qasi, una familia de muladíes borjanos, dominaron una amplia zona durante el siglo IX, llegando a enfrentarse abiertamente a los emires cordobeses.
Reconquistada por tropas bearnesas, al servicio de Alfonso I el Batallador, entre sus primeros tenentes destaca D. Pedro de Atarés, un importante personaje vinculado a la casa real aragonesa que fue el fundador del Monasterio de Veruela.
La importancia de la población, durante siglos, estaba relacionada con su situación estratégica junto a la Raya castellana y la frontera con Navarra. En 1363, fue tomada por los castellanos durante la Guerra de los dos Pedros y fueron incendiados algunos de sus edificios, entre ellos la sede del Justicia. En la reparación de los daños sufridos intervino, de forma decisiva, la reina Dª Violante de Bar, esposa de Juan I de Aragón que, siguiendo una dilatada tradición, había recibido Borja como “Cámara de la Reina”. Dª Violante rehizo los muros, reparó las puertas y transformó Santa María en una hermosa iglesia fortaleza.
A su muerte, Alfonso V la incorporó definitivamente a la Corona y, en 1438, el mismo monarca le concedió el título de ciudad.
La población aumentó considerablemente en el siglo XVI. A partir de ese momento, la ciudad crece y desborda la segunda muralla. El ensanche alcanza el llano y su trazado más regular contrasta con las tortuosas callejuelas de las laderas del Castillo y del Cinto, donde se encontraba la antigua Judería de la que se conservan restos importantes.
Durante los siglos XVI y XVII se abren nuevas plazas y calles en las que se van construyendo una serie de casas y palacios representativos de la arquitectura renacentista aragonesa.
A esta misma época corresponde la mayor parte de los conventos que hubo en la población: los de religiosas Clarisas y Concepcionistas y los de capuchinos, agustinos y dominicos que vinieron a sumarse al convento de franciscanos establecido anteriormente.
En la Guerra de Sucesión, Borja se puso decididamente a favor de Felipe V, lo que determinó que el 8 de octubre de 1706 fuera sitiada por las tropas austracistas. A pesar de no contar con fuerzas regulares, los borjanos decidieron resistir. La defensa del fuerte avanzado de Capuchinos y de la propia ciudad, tan sólo pudo ser quebrada tras un intenso bombardeo que precedió al asalto de las fuerzas del conde de Sástago que ocasionaron numerosas bajas entre los defensores. Todavía se conservan huellas de los impactos de cañón en la torre del reloj como testimonio del comportamiento de la ciudad que fue recompensado por el monarca concediéndole los títulos de “Ilustre y Fidelísima” y añadiendo a sus armas la flor de lis y un león con la divisa “Saqueada por ser siempre fidelísima”.
Tras las penalidades sufridas durante la Guerra de la Independencia, durante la segunda mitad del siglo XIX se produjo una importante recuperación económica, fruto, en buena medida, de los beneficios obtenidos con la producción de un vino que se exportaba a todos los mercados europeos.
Tras la crisis provocada por la emigración a mediados del siglo XX, la ciudad ha experimentado en los últimos años un considerable auge asentado en el ámbito agrícola, con los vinos de la denominación de origen “Campo de Borja” como principal producto, y en las numerosas empresas que se han establecido aquí.
En la actualidad, Borja es un ejemplo de conjunto urbano con elementos singulares que han sido rehabilitados, en el que los testimonios del pasado conviven con el dinamismo de una población en pleno proceso de expansión.
El Parque de San Francisco, a la entrada de la ciudad, que fue creado a mediados del s. XX y reune un interesante conjunto de plantas y árboles
No existe título que no haya ostentado la casa de Borja, desde Duques hasta príncipes, pasando por grandes Capitanes, Obispos, Cardenales y Papas. Todos los honores han resplandecido en este linaje. Ya en tiempos del rey don Jaime I, de Aragón, ocho caballeros llamados Borja le acompañaron en sus empresas militares.
El progenitor de la familia fue don Pedro de Atares, nieto del rey don Ramiro I, dueño y señor de la villa de Borja. Su nieto, Alonso de Borja, llegó hasta el solio pontificio, con el nombre de Calixto III, natural de Játiva, Valencia, hijo de don Domingo de Borja y doña Francisca, su mujer. Y luego fue don Rodrigo de Borja: español, de Játiva también, fue Pontífice con el nombre de Alejandro VI. Pero la casa de Borja precisaba todavía de más esplendor:
Tuvo que nacer César Borja, a quien los italianos desfiguraron el apellido convirtiéndolo en Borgia. Pocos personajes se encuentran en la historia, cuya vida fuera más apasionante.
Y es imposible dejar de citar a, su hermana, Lucrecia Borja, de quien tantas y tantas mentiras y calumnias difundieron los enemigos de esta familia, italianos todos que la odiaban por un solo hecho: ser española y, como era lógico, favorecer a cuantos españoles llegaban a tierras italianas. La leyenda más negra se ha cebado en los Borjas españoles. Es igual, se diga lo que se diga, nadie podrá quitarles su gloria.
Y aún nos queda otro, y este sí que alcanzó todavía mayor altura, dado que fue Santo: Francisco de Borja, Duque de Gandía, aquél que se retiró de las glorias terrenas con su célebre frase: “No más servir a señores que en gusanos se conviertan”. Don Pedro Luis de Borja, fue el último maestre de la Orden Militar de Montesa, Comendador de Calatrava, Gobernador de Orán, Virrey de Cataluña y primer Marqués de Novares.
ARMAS:
Escudo de oro y un toro de gules. Bordura de sinople y ocho brezos de oro.
En Ecuador, desde hace más de cuatro siglos, es decir desde antes de su independencia de España, existimos descendientes de la valenciana familia Borja o Borgia, siendo nuestra familia bien conocida, y de su ascendencia igualmente (Véase Borja, página nueva 1), son muchos sus miembros, a lo largo de la historia del país desde época colonial hasta el presente, que han mantenido relevante injerencia en variados ámbitos; pero de ellos, en especial, en los del derecho, la enseñanza, la política y la poesía.
Los Borja en Ecuador, viven principalmente en Quito, Riobamba, Cuenca, Machala y Guayaquil, procediendo todos de un mismo tronco, con grados de parentesco relativamente cercanos entre sí.
Necesario es también mencionar que, en Ecuador coexisten otras dos familias Borja, sin ninguna relación de consanguinidad con la nuestra, ni ellos entre sí. Una, fundada por una persona de origen chino, quien como ahijado de mi bisabuelo el Dr. Juan Borja y Mata (revolucionario liberal e hijo primogénito del Dr. Luis Felipe Borja y Pérez ((padre)), con María Mercedes Mata y Viteri), a principios del siglo XX, se apropio del apellido de su padrino, siendo que lo mencionado fue una práctica que, en ese sentido, asumieron muchos ciudadanos chinos, pues con ello se les facilitaba el poder radicarse en nuestro país; de aquel proceden, por ser sus hijos, los Borja Galarza: Alfonso, Bolívar, Guillermo, Germania, Italia, Eduardo y Homero; y, sucesores de estos, como lo son, entre otros, los Borja Sáenz de Viteri, Borja Aguirre, Borja Jimeno, Borja Ortega, Borja Andrade, Borja Ramos, Borja Farah, Borja Jiménez, Borja Yépez, Monroy Borja y Flor Borja. La otra familia es de origen africano, cuyos varios antecesores, según tradición, en el siglo XIX, adoptaron el apellido, en el país, de un amo común (Borja), quien los declaró libertos después de adquirir la hacienda, donde servían.
Las fechas con lo sostenido en el primer párrafo de la exposición sobre los Borja : Ramiro I de Aragón nace alrededor del año 1010, su nieto Diego Atares lo haría alrededor del año 1100. Según su teoría Calixto I sería nieto de éste último, como así? El Papa mencionado nació en 1378. Habrían aproximadamente 278 años entre abuelo y nieto.
El apellido BORJA sin "S" es el patronimico inicial ya que en la ciudad de Lerida ,Cataluña ,ESPAÑA a los Borja que en ella habitaban los llamaban en un principio " los Borjanos " y posteriormente "los Borjas" y es asi como tambien fue modificado tan distinguido apellido de Borja a Borjas con "S". existiendo por toda america familias con el apellido BORJAS
Si tienes otro escudo de armas de Borja. Puedes enviarlo y verificaremos cual es el más antiguo y real y lo mostraremos en la web. Recuerda que esta imagen la verificaremos y no será añadida si no es un escudo válido.
SABIAS QUE BORJA ...
Sabias que el Apellido Borja en España lo tienen 10082 personas como primer apellido, 9948 como segundo apellido y 864 en ambos apellidos.
Sabias que el nombre Borja en España lo tienen Mujeres aproximadamente y su media de edad es de años... y 29253 Hombres aproximadamente y su media de edad es de 19.5 años....
Los Borja ecuatorianos somos descendientes de San Francisco de Borja y Aragón. Al respecto vean la página Borja, página nueva 1.
Debo también indicar que, en Ecuador, existen otras dos familias Borja, sin relación de consanginidad con la nuestra, ni entre sí. Una (Los Borja Galarza) que descienden de una persona de origen chino, quien fué ahijado de mi bisabuelo Dr. Juan Borja y Mata, quién simplemente se tomo el apellido, para así poder radicar libremente en el país. La otra familia Borja se origina en varios afro descendientes, quienes fueron declarados libertos por un Borja, quien lo hizo al adquirir una hacienda donde aquellos servían en esclavitud.
En Ecuador, desde hace más de cuatro siglos, es decir desde antes de su independencia de España, existimos descendientes de la valenciana familia Borja o Borgia, siendo nuestra familia bien conocida, y de su ascendencia igualmente, siendo que son muchos sus miembros, a lo largo de la historia del país desde época colonial hasta el presente, que han mantenido relevante injerencia en variados ámbitos; pero de ellos, en especial, en los del derecho, la enseñanza, la política y la poesía.
Los Borja en Ecuador, viven principalmente en Quito, Riobamba, Cuenca, Machala y Guayaquil, procediendo todos de un mismo tronco, con grados de parentesco relativamente cercanos entre sí.
Necesario es también mencionar que, en Ecuador coexisten otras dos familias Borja, sin ninguna relación de consanguinidad con la nuestra, ni ellos entre sí. Una, fundada por una persona de origen chino, quien como ahijado de mi bisabuelo el Dr. Juan Borja y Mata (revolucionario liberal e hijo primogénito del Dr. Luis Felipe Borja y Pérez ((padre)), con María Mercedes Mata y Viteri), a principios del siglo XX, se apropio del apellido de su padrino, siendo que lo mencionado fue una práctica que, en ese sentido, asumieron muchos ciudadanos chinos, pues con ello se les facilitaba el poder radicarse en nuestro país; de aquel proceden, por ser sus hijos, los Borja Galarza y sucesores de estos, como lo son, entre otros, los Borja Sáenz de Viteri, Borja Aguirre, Borja Jimeno y Borja Farah. La otra familia es de origen africano, cuyos varios antecesores, según tradición, en el siglo XIX, adoptaron el apellido, en el país, de un amo común (Borja), quien los declaró libertos después de adquirir la hacienda, donde servían.
En el Peru,tambien existe el apellido Borja,orgullozos por lo que somos,sino pregunteles a las personas que nos conocen,pero un poco descontentos por nuestros antepasados.