Antiguo apellido de origen toponímico, bastante frecuente y muy repartido por España, procedente del topónimo Arenas, nombre poblaciones como Arenas (Málaga), Arenas del Rey (Granada), Arenas de San Pedro (Ávila), etc. El topónimo Arenas deriva del sustantivo castellano arena, aplicándose a lugares arenosos Hubo, por tanto, distintas casas solares de este apellido, sin relación de parentesco entre sí, muchas de las cuales vieron reconocida su hidalguía por las Reales Chancillerías de Valladolid y de Granada.
En la primera fueron reconocidos como hidalgos, entre otros de este apellido: Juan de Arenas, vecino de San Millán de la Cogolla (La Rioja), en 1529; Juan de Arenas, vecino de Villegas (Burgos), en 1606; Juan Arenas, vecino de Ledesma (Salamanca), en 1815, y en la segunda, Juan de Arenas, vecino de Cabeza de Buey (Cuenca), en 1552. Otros Arenas probaron su nobleza, en repetidas ocasiones y a lo largo de varios siglos, para su ingreso en las antiguas órdenes militares, como las de Calatrava, Alcántara, Montesa y Carlos III, así como para el desempeño de cargos ante el Santo Oficio de la Inquisición. Este apellido, que en Catalunya se escribe Arenes, a veces se da en dicha región también como Arenas.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica”, tomo letras A-CH, obra de don Vicente de Cadenas y Vicent, Cronista Rey de Armas, recoge para Arenas, en primer lugar: En campo de oro, un árbol de sinople y dos lobos, pasantes, al pie del tronco. Bordura de plata, con diez calderas de sable.
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