Apellido poco frecuente y repartido por España, si bien se registra sobre todo en Asturias, Extremadura, Andalucía, Comunidad Valenciana, Comunidad de Madrid, País Vasco, y algunas zonas de ambas Castillas. En ocasiones se presenta como “De los Ángeles”, lo que viene a confirmar que, en general, es apellido de origen toponímico, es decir, originario de aquellos lugares llamados Los Ángeles que existen en España, como Los Ángeles de San Rafael (Segovia) o Los Ángeles (Madrid, Cádiz, etc.), alusivos a iglesias, conventos o ermitas puestas bajo la advocación de Nuestra Señora de los Ángeles.
En otros casos, sin embargo, el apellido pudo tener origen matronímico, es decir, que se adoptó a partir del nombre de bautismo femenino Ángeles. El nombre de Ángeles es el femenino de Ángel, nombre procedente del latín –Angelum- derivado del griego –anghelos-, “mensajero”, traducción del hebreo –mal´ak-. En cualquier caso, es evidente que hubo distintas casas solares del apellido, no emparentadas entre sí. Una de ellas, antigua y noble, hubo en la ciudad de Toledo, de la que descendió Ana de los Ángeles, mujer de Pedro Barrientos, ambos vecinos de Toledo, quienes probaron su nobleza, en 1595, para ejercer el cargo de Familiar del Santo Oficio de la Inquisición, en Toledo.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” recoge para Ángeles: En campo de oro, un avellano, de sinople, frutado de su color, y un perro de plata y sable, al pie del tronco. Bordura de gules con ocho veneras de plata.
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