Apellido, muy poco frecuente y disperso por España, con sus principales asientos en Barcelona, Vizcaya y Málaga, siendo menor su presencia en Madrid, La Rioja, Zaragoza, Soria, Guipúzcoa, Navarra, etc.
Pasó a Bolivia y a la República Argentina. En Francia viven algunas familias Zalabardo, y otras apellidadas Salabardo, documentadas éstas últimas, al menos desde el s. XVIII, en poblaciones como Arles sur Tech, Prats de Molló, etc. (Pirineos Orientales).
La “Auñamendi Eusko Enziklopedia” recoge la voz “salabardo/salabardo”, al igual que hace la Real Academia Española con la voz “salabardo”, indicando, en ambos casos, que se llama “salabardo” al saco o manga de red colocado en un aro de hierro que se emplea para sacar la pesca de las redes grandes. Es probable, por tanto, que el apellido Salabardo / Zalabardo naciera como apodo aplicado a individuos que fabricaban, vendían o usaban dicho instrumento.
Una antigua casa de Zalabardo hubo en la villa navarra de Peralta, donde, en 1712, nació Diego Zalabardo, que casó en 1736 con Gerónima Nabaz. Otra casa hubo en Murillo el Fresno (Navarra), donde casó el 14 de junio de 1771 Bernardo Zalabardo, con Josefa Vere.
Hacia principios del s. XIX pasó una rama a la ciudad de Málaga y otra, en la primera mitad del s. XX, a Esparreguera (Barcelona).
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” recoge para Zalabardo: En plata, un castillo, de gules, y saliendo de su puerta, un león, de oro. Bordura de plata, son siete cabezas de sierpe, en sinople.
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