Apellido de origen toponímico y, en general, originario de la localidad de Villanova, en la Ribagorça aragonesa (Huesca). No obstante, en algunos casos, en especial en Catalunya y Comunidad Valenciana, el apellido puede ser una forma arcaica o errónea de escritura del apellido Vilanova, igualmente de origen toponímico, pues tuvo su origen en poblaciones llamadas Vilanova.
Hoy día el apellido se registra sobre todo en Barcelona, Valencia, Zaragoza, Madrid, Teruel, Granada, Castellón, Alicante, Huesca y Málaga. Familias Villanova se hallaron entre las primeras que pasaron a la repoblación del antiguo Reino de Valencia, levantando casas en Ademús y La Pobla de Sant Miquel (1379).
En Aragón, en 1346, Marco de Villanova, vecino de Ligüerre (Huesca), con casal en Villanova de de la Ribera del Fiscal (Huesca), obtuvo salva de Infanzonía ante la Corte del Justicia Mayor de Aragón.
Obtuvieron privilegio de Infanzonía ante la Real Audiencia de Aragón, entre otros: Diego de Villanova, vecino de Sádaba (Zaragoza), en 1655; Miguel de Villanova, vecino de Fraga (Huesca), en 1645; Jerónimo de Villanova, vecino de Madrid, en 1627; Miguel Antonio de Villanova, vecino de Zaragoza, en 1644, etc.
En Catalunya, según el censo del año 1553, Joan Villanova vivía en La Garriga (Barcelona).
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” recoge para Villanova, en primer lugar: En sinople, una cimatarra y una espada, puestas en faja, encabadas de sable y acompañadas de dos estrellas a la diestra
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