Apellido de origen toponímico que goza de muy escasa difusión, apellidándose Villablanca un pequeño número de familias dispersas por la geografía española, por lo que, sin duda, deben existir entre la mayor parte de ellas estrechos vínculos de parentesco.
Tienen los así apellidados que, según el padrón a enero del 2009 eran en España un total de veintiocho personas (de primer apellido), asientos notables en las provincias de Alicante, Las Palmas de Gran Canaria y en la Comunidad de Murcia.
Existen familias Villablanca en Chile, California (USA) y Filipinas, probablemente de origen español. Recoge este apellido el tratadista Endika de Mogrobejo en el tomo 9, página 144, de su “Diccionario Hispanoamericano de Heráldica”, señalando que es apellido de origen andaluz, pues tomaron por apellido los progenitores de las familias Villablanca el nombre de la población llamada Villablanca, perteneciente al partido judicial de Ayamonte y provincia de Huelva, según fue costumbre muy extendida en la Edad Media ara indicar así el origen geográfico de los individuos.
El topónimo Villablanca es el resultado de aglutinar -villa- “antiguamente, finca rústica” y, más tarde, “población que tenía algunos privilegios con que se distinguía de las aldeas y lugares”, y –blanca-, adjetivo aplicado a determinados lugares por el blanco de sus casas, por la especial intensidad con que el sol los iluminaba, etc.
Armas.- El antes citado Mogrobejo, citando el “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica”, tomo IV, página 66, de don Vicente de Cadenas y Vicent, Cronista Rey de Armas contemporáneo, señala para Villablanca el siguiente escudo de armas: En campo de oro, una cruz paté, de gules.
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