Apellido (también registrado como Bigara y Vigera), poco frecuente y repartido por España, hallándose su principal asiento en la Comunidad de Madrid, siendo notable su presencia en las provincias de Barcelona, Ciudad Real, Badajoz, Córdoba y Valencia, y menor en las de Alicante, Cáceres, Guipúzcoa, Cádiz, Principado de Asturias, Almería y Vizcaya, entre otras.
Pasó a Hispanoamérica. El primitivo origen geográfico de este apellido no está esclarecido, pues para unos tratadistas es una variante del antiguo apellido aragonés Vigaray, y para otros una variante del también antiguo apellido vasco Vigarra, siendo más verosímil la segunda de las opciones señaladas. La voz vasca -bigera-, de donde puede proceder el apellido, significa “helechal”, es decir, lugar en el que abundan los helechos.
Pedro de Vigara fue Hijodalgo en Córdoba en los años 1626, 1631 y 1632, siendo padre de Inés de Vigara, nacida en Córdoba en el año 1631, que fue madre de Juan Figueroa y Vigara, nacido en Córdoba en el año 1668, Contador Propietario de la Intervención General de Rentas Reales de Córdoba y Contador del Tribunal de la Contaduría Mayor de Hacienda, padre, a su vez, de Francisco Figueroa y Tercero Córdoba y Vigara, nacido en Córdoba en el año 1700, Noble, Gentilhombre de Boca de Su Majestad, Veinticuatro de Córdoba y Caballero de la Militar Orden de Calatrava, en la que ingresó en el año 1742.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica”, tomo letras S-Z, página 1810, obra del Cronista Rey de Armas don Vicente de Cadenas y Vicent, recoge para Vigara: En gules, nueve bezantes, de oro, puestos en tres palos de a tres.
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