Apellido castellano, poco frecuente y repartido por España, si bien es recurrente, sobre todo, en Cantabria, Extremadura y Andalucía, cuyo origen etimológico parece ser el vasco –Belarde-, de –belar-, “hierba” y sufijo abundancial –de: “herbal”. Tuvieron casa solar en la villa de Tagle, desde donde pasaron a Santillana del Mar (Cantabria), en donde Juan Velarde fue caballero de la Orden de la Banda, en el año 1330.
Tenían los Velarde mayorazgos en Viérnoles, Reocín, Santander, Muriedas, Igollo, Hinojedo, Ruiloba, Buelna, Santillana, San Vicente de la Barquera y otros lugares. El antiguo Cronista Miguel de Salazar dejó escrito que los de este linaje descienden y son originarios de Francia, de la Sangre Real, de donde vinieron a España durante la Reconquista, asentándose en las Montañas de Burgos, fundando casa en el lugar llamado Tagle (Cantabria), junto a la ribera del mar.
Incontables fueron los apellidados Velarde que probaron su nobleza para ingresar en las órdenes militares de Santiago, Calatrava, San Juan de Jerusalén, etc., así como los que probaron su hidalguía ante las Reales Chancillerías de Valladolid y de Granada. Joaquín María Velarde fue creado Conde de Nava en 1835, y Julián Velarde Santiyán, Conde de Velarde y Vizconde del Dos de Mayo en 1852. Pasó a Hispanoamérica.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” recoge para Velarde, entre otros escudos: Cuartelado: 1º, en campo de gules, tres flores de lis de oro; 2º, en campo de oro, un águila de sable, tendidas las alas y linguada de gules; 3º, en campo de azur, una sierpe de plata, linguada de gules, y 4º, en campo de sinople, un pino al natural, terrasado.
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