La Virgen de Miravalles.
La ermita de Ntra. Sra de Udiarraga es, sin duda, el elemento más destacado del patrimonio artístico-monumental de la Villa de Ugao-Miravalles. Udiarraga es el nombre de un monte próximo a la Villa, perteneciente a su término municipal, donde estuvo situada una ermita, la primitiva, dedicada a la Natividad de Ntra. Sra. Según una tradición popular de origen antiguo, al menos bajo-medieval, la Virgen de Udiarraga había obrado milagros entre los pobladores del entorno y esta atribución benefactora propagó la devoción a esta Virgen que, ya en el siglo XVI, se extendía a todos los pueblos de alrededor y ha permanecido en siglos posteriores. En 1775 se decidió derribar esa primitiva ermita de monte, ya en estado de ruina, y construir otro edificio, el que actualmente conocemos, en el casco mismo de la villa, en las proximidades de la iglesia de San Baartolome, en el mismo lugar donde se hallaba otra ermita, muy pequeña, imágenes incorporadas en el nuevo templo. Las razones para el cambio de ubicación eran diversas: por un lado, la dificultad de acceso a la antigua ermita, allá en el monte Udiarraga, y los escándalos que se producían los días de romería, en un lugar tan solitario y despoblado; por otro la proximidad de la nueva ubicación al camino real, de cara a las procesiones y a ser más visitado, con lo que los ingresos por limosnas de peregrinos también aunentarían y la cercanía a la iglesia parroquial, de forma que podía cubrir funciones de ayuda a aquella e, incluso, sustituirla en caso necesario. La nueva construcción se ralizó según las trazas y condiciones del conocido maestro-arquitecto y perito agrimensor, Bilbaino, Juan de Iturburu. El remate de la obra se lo llevó el maestro Martín de Zabala, vecino de Ziortza-Zenarruza, en 65.000 reales y plazo de ejecución de 20 meses. El mismo Iturburu hizo el reconocimiento de la obra, concluida en 1799. Entre los no-parroquiales y dentro del barroco vizcaino, es un edificio monumental y de gran calidad de diseño, que en sus 218 años de existencia, apenas ha sufrido trasformaciones. La fachada, con su panel rectangular vertical y una espadaña de dos cuerpos, es el elemento que mejor la define, como una de las siluetas de más personalidad de la arquitectura religiosa en Bizkaia. El retablo mayor, precedente de la antigua ermita, es de madera plicromada; dentro de Bizkaia, es uno de los retablos de más interés, obra de los maestros cántabros Juan Alonso de Biadera y Pedro de Laynez, en 16880. Entre las imágenes, destaca la de Ntr. Sra. Gótica del siglo XIV: se trata de una Andra Mari sin niño, probablemente perdido, en actitud orante y que ha conocido varias restauraciones. Destaca la tradicional Cofradía que se celebra en la actualidad en la campa de la propia Ermita. Fiesta de Ntr. Sra. de Udiarraga 9 de Septiembre posee este nombre: Una calle, ermita, monte, una gran olla donde se cocina en las fiestas y se come delante de la ermita.
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