Apellido de origen toponímico, muy poco frecuente y registrado, sobre todo, en la provincia de Barcelona, siendo menor su presencia en Lleida, Asturias, Tarragona, etc. Tuvo su origen en la villa de Soriguera (Lleida), cuyo nombre tomaron los progenitores de las familias hoy así apellidadas. Soriguera es también el nombre de un lugar de la Cerdanya y de una ermita en Sanaüja (Segarra). Etimológicamente, según señala don Francesc de B. Moll en su obra “Els Llinatges Catalans”, Soriguera proviene del latín “soricaria”, “lugar donde viven los gavilanes” (que se alimentan de ratas, “sóricaces”, en latín). Tienen el mismo origen etimológico los apellidos Suriguera, Soliguera, Xoriguera, etc. Ya hacia 1490 vivía y trabajada en la ciudad de Barcelona el maestro forjador Francesc Soriguera. Según el “Fogatge” o censo catalán de hogares del año 1553 un tal “En Soriguera” vivía en “lo carrer de Vilanova”, de la ciudad de Lleida; Joan y Antoni Soriguera vivían en Rajadell (colecta de Manresa); Pere Soriguera vivía en “Benavent i Alandir” (Lleida), y Vicent Soriguera vivía en Palau d´Anglesola (Lleida). Don Antonio Soriguera fue honorario del real colegio de boticarios de Madrid y socio corresponsal de la real academia de medicina práctica de Barcelona.

Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” recoge para Soriguera (escrito, por error Sorieguera): En gules, una espada, de plata, encabada de sable y acompañada de tres estrellas, de oro a la diestra, y de un puñal, de plata, a la siniestra.