Muy antiguo apellido gallego de origen toponímico, bastante frecuente y repartido por España, aunque recurrente sobre todo en Galicia. Procede del topónimo Seoane, nombre de varas localidades gallegas en las prov. de Orense, la Coruña y Lugo.
El étimo del topónimo y apellido Seoane está, según el filólogo Gutierre Tibón, en el latín Iohannes, “Yahvé es benéfico”; Seoane es la contracción de Seo de Juan, nombre de lugar. Se hallaron los de este apellido en la conquista de Almería a los moros (1147), y fueron caballeros muy destacados en tierras gallegas, donde Sancho Manero de Seoane, fue Señor del Castillo de Seoane de Barras, con las tierras de Seoane y de Baños de Molgas y Puente Ambía (Orense).
Numerosos portadores de este apellido probaron su hidalguía en la Real Chancillería de Valladolid, entre ellos: Alonso de Seoane, vecino de San Pedro de Mor, en 1549; Alonso de Seoane, vecino de Seoane y de Baños, en 1557; Gómez de Seoane, vecino de San Martino de Candoas, en 1530, y Juan de Seoane, vecino de San Clodio, en 1575.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica”, recoge, entre otras: En gules, un castillo, de oro, almenado y mazonado de sable, aclarado de gules, y acompañado de un guerrero, de plata, a la diestra, y de una bandera, de azur, a la siniestra.
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