Antiguo apellido, relativamente frecuente y repartido por España, con asientos importantes en Madrid, Barcelona, Córdoba, Jaén, Salamanca, Valencia, Sevilla, Málaga y Cáceres, entre otras Comunidades y provincias.
Procede de apodos relacionados con el adjetivo –ruano-, “callejero, relativo a la calle”, que designaba en la Edad Media a los hombres de guerra que no eran hidalgos, ni caballeros, ni escuderos, así llamados porque iban forzados a la guerra; también designó al “vendedor callejero”.
Hubo, por tanto, antiguas y distintas casas del apellido, no emparentadas entre sí, en ambas Castillas, País Vasco, Valencia, Extremadura y Andalucía. En Castilla sus asientos más antiguos radicaron en la provincia de Salamanca.
Así, de la ciudad de Salamanca fueron Antonio Ruano de Medrano, que probó hidalguía ante la Real Chancillería de Valladolid, en 1610, y Francisco Ruano Cárdenas Lara y Zúñiga, que lo hizo en 1764. En el País Vasco hubo destacados personajes de este apellido, entre ellos Juan Ruano, militar español de principios del siglo XVI.
Vecino de Cabra (Córdoba) fue Antonio Ruano Álvarez Zamora, reconocido como hidalgo, en 1801, por la Real Chancillería de Granada, mientras que Juan Ruiz Ruano, natural de Priego y vecino de Alcalá la Real (Córdoba), obtuvo igual reconocimiento en 1739.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” recoge para Ruano, en primer lugar: En campo de sinople, una torre, de plata, sobre rocas del mismo metal.
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