Apellido castellano de origen toponímico, bastante frecuente y repartido por España e Hispanoamérica, procedente del topónimo Portillo, nombre de varias poblaciones en las provincias de Salamanca, Soria, Valladolid, Toledo, etc.
El topónimo Portillo deriva de la voz castellana –portillo-, “puerto pequeño, generalmente, de montaña”. Hubo, por tanto, distintas casas de este apellido, no emparentadas entre sí, algunas de las cuales lo fueron de reconocida nobleza.
Casas muy principales de este apellido, escrito como “del Portillo”, “de Portillo”, o “Portillo”, hubo desde tiempos antiguos en diversas regiones de España, figurando entre las de probada hidalguía las que radicaron en las actuales provincias y Comunidades de Burgos, Vizcaya, Cantabria, Valladolid, Toledo, Ciudad Real, Alicante, Valencia, Málaga, Navarra, Aragón y La Rioja.
De Valladolid fue García Portillo, natural y Regidor de dicha ciudad hacia el año 1575, que fue abuelo del Capitán Gonzalo Portillo Rivadeneyra, natural de Valladolid y Regidor de dicha ciudad, Familiar del Santo Oficio de la Inquisición y Caballero de la Orden de Santiago, en la que ingresó en 1641.
Probaron los Portillo de las distintas casas su hidalguía, a lo lago de varios siglos, ante las Reales Chancillerías de Valladolid y de Granada, así como su nobleza para ingresar en las antiguas Órdenes Militares.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica”, tomo letras M-R, obra del Cronista Rey de Armas don Vicente de Cadenas y Vicent, recoge para Portillo, en primer lugar: En campo de gules, cinco anillas de oro, puestas en aspa.
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