Apellido de origen asturiano, poco frecuente y registrado sobre todo en Asturias, siendo muy notable su presencia en Cáceres y Madrid, y menor en Cádiz, Barcelona, Almería, Vizcaya, A Coruña, Ourense, Sevilla, etc.


Pasó a Castilla, Extremadura, Andalucía e Hispanoamérica. En Asturias encontramos poblaciones llamadas Ordiales en los municipios de Cangas de Narcea, El Entrego y Pola de Siero, de las cuales procede el apellido. Xose Lluis García Arias, en su “Toponimia Asturiana”, recoge el topónimo Ordiales como derivado del latín -hordearius, a, um-, ‘campo, lugar de cebada’.


Ante la Real Chancillería de Granada probaron su hidalguía Bartolomé Gil de Palencia y Ordiales, así como sus hermanos, vecinos todos ellos de Jerez de la Frontera (Cádiz), en 1586, y Pedro Ortiz de Ordiales, vecino de Utrera (Sevilla), en 1733.


Antiguas casas de Ordiales hubo en San Andrés de Linares, Peón (Asturias); Cádiz, San Fernando (Cádiz); Llerena (Badajoz); Villafuerte de Esgueva (Valladolid), etc., algunas de ellas documentadas ya en el siglo XVI.


En el Archivo General Militar de Segovia se guardan los expedientes de los oficiales: José Ordiales, Infantería, 1813, “Persona Honrada”; Ezequiel Ordiales Álvarez, Maestro de Taller, 1879; Emilio Ordiales Álvarez, Maestro Principal de Fábrica, 1890; Diodoro Ordiales Cruellas, Caballería, 1894, etc.


Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” recoge para Ordiales, en primer lugar: En sinople, tres fajas, de plata, cargada cada una de un jabalí, de sable, andante.