Apellido de origen toponímico, poco frecuente y repartido por España, con su principal asiento en la Comunidad de Madrid, muy notable presencia en Barcelona, Córdoba, Ciudad Real, Navarra y Vizcaya, y menor en Valencia, Guipúzcoa, Álava, Alicante, Cuenca, etc. Pasó a Hispanoamérica.
Algunas familias conservan la forma antigua de escritura del apellido, es decir “de Nieva”. Tuvo su origen en alguna de las dos poblaciones llamadas Nieva existentes en España, a saber: Nieva o Santa María la Real de Nieva (Segovia) y Nieva de Cameros (La Rioja), cuyo nombre tomaron los progenitores de las familias hoy así apellidadas, según fue costumbre en la Edad Media.
El topónimo Nieva deriva del latín nix, nivis, “nieve” y fue nombre dado a lugares fríos. Hubo, por tanto, distintas familias apellidadas Nieva, no emparentadas entre sí, algunas de las cuales vieron reconocida su nobleza.
Así, ante la Real Chancillería de Granada vieron reconocida su hidalguía Andrés de Nieva y Morales y Francisco Martínez de Nieva Cano, vecinos de El Toboso (Toledo), entre 1683 y 1714. Anteriormente, en el año 1590, Francisco Martínez de Nieva, vecino de Calahorra (La Rioja), vio reconocida su hidalguía ante la Real Chancillería de Valladolid.
En la villa de Cubel (Zaragoza) hubo una antigua casa de Nieva, probablemente originaria de La Rioja, según consta en el censo aragonés del año 1497.
Armas.- Unos Nieva usaron: Partido. 1º. En campo de gules, siete estrellas de oro, y 2º. En campo de oro, una banda de azur.
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