Apellido gallego, originario de la provincia de Lugo, en la que tuvo hidalgas y antiguas casas, particularmente en los partidos judiciales de Becerreá y de Sarriá. En esos partidos hay varias parroquias denominadas Neira (una de ellas con Ayuntamiento, la de Neira de Jusá), cuyos nombres están sin duda alguna relacionados con el del linaje. Algunos tratadistas, aficionados a la fábula y a la leyenda, dicen que es tan antiguo en Galicia el apellido Neira, que su origen se oculta en la oscuridad de remotos tiempos, pero que se sabe, sin embargo, que ya florecía en aquella tierra antes de la invasión de España por los moros. Agregan que uno de sus primeros caballeros fue Sancho de Neira, esforzado Capitán que defendió de los agarenos una extensa comarca bañada por el río Arce, al que llamaron desde entonces río Neira en recuerdo de las hazañas de dicho Capitán, y sus márgenes, Riva de Neira, nombre este último que tomó por apellido otra familia originaria de aquella comarca. Finalmente manifiestan los aludidos tratadistas, por haberlo leído en antiguas crónicas, que el citado guerrero Sancho de Neira era descendiente de Darto (aunque reconocen que las tales crónicas no puntualizan si se trata del famoso Darto, Rey de Persia) y que antes de pelear contra los moros ya se había distinguido por su arrojo y valentía, dando muerte a una terrible serpiente que asolaba y despoblaba aquel territorio. Este último detalle bastaría para patentizar lo fabuloso y falso de la versión que dejamos recogida, si no demostraran igualmente las otras caprichosas aseveraciones que tan fantástico relato contiene. Sobre el origen y arranque del apellido Neira no aportan ningún dato seriamente comprobado las obras, expedientes y documentos que nos han servido de base para esta información, y sólo cabe decir sobre ese particular lo que queda apuntado en las primeras líneas de este estudio. La antigüedad del linaje puede deducirse de las siguientes noticias históricas que se tienen de sus primeros varones: Ruy de Neira ayudó a Don Fernando III “El Santo” en la toma de Sevilla, siendo heredado en aquella ciudad como uno de sus conquistadores. Sancho de Neira se halló en el socorro de Baeza, y también fue heredado allí. En el año de 1331 fue armado Caballero de la Banda, Fernán Yáñez de Neira. Y otro Fernán Gómez de Neira fue Señor de la villa y castillo de Torresvedras en el reinado de Don Juan I. Se extendieron por las otras tres provincias gallegas, pasando también a las de León, Cantabria, las dos Castillas, Extremadura y Andalucía.