Antiguo apellido castellano, relativamente frecuente y repartido por toda España, del que hubo ramas en la Montaña de Santander, Aragón, Andalucía y otras regiones, procedente de apodos relativos al adjetivo y sustantivo castellano –montañés-, “natural de la montaña”, “el que anda por los montes o se ha criado en ellos”. Fue, también, apodo y luego apellido de los oriundos de la llamada “Montaña de Santander”, que comprendía parte de Cantabria y Burgos. En tierras aragonesas, donde este apellido goza de notable antigüedad, tuvieron casas solares en diversas poblaciones, tales como Zaragoza, Muniesa, Sierra de Luna, Mazaleón, Senés de Alcubierre, Lécera, etc., de las que descendieron caballeros que probaron su Infanzonía ante la Real Audiencia de Aragón. De Zaragoza fue el destacado pintor Bernardino Montañés, que vivió en el siglo XIX (años 1800). Ante la Real Chancillería de Granada probó su nobleza, en el año 1555, Toribio Montañés de Lara, vecino de Andújar (Jaén). En el Archivo General Militar de Segovia se conservan, entre otros, los expedientes de los oficiales: Antonio Montañés, Cadete, año 1865; Lorenzo Montañés y Bardagí, Infantería, año 1826, y José Montañés y Castillón, Infantería, año 1855.
Armas.- Don Vicente de Cadenas y Vicent, Cronista Rey de Armas contemporáneo, en su “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica”, recoge para Montañés, en primer lugar: Escudo cuartelado: 1º y 4º, de plata, con una faja ondeada, de gules, y 2º y 3º, jaquelado de plata y gules.
|