Apellido, poco frecuente y repartido por España, si bien se registra, sobre todo, en Barcelona, Madrid y Toledo, siendo menor su presencia en Lérida, Gerona, Ceuta, Cádiz, Zaragoza, etc. Mela es también apellido en Italia, Portugal y algunos países Hispanoamericanos.
Probablemente, al igual que apellidos como Melar, Melara, Melado, Melero, Lamela, etc., tenga su origen en apodos relacionados con el sustantivo antiguo –mel-, “miel”, aún usado en el gallego y el catalán.
Hubo, por tanto, distintas familias Mela, no emparentadas entre sí. Una de ellas, de probada nobleza, hubo en Bonilla de la Sierra (Ávila), de la que descendió Antonio Fernández de la Mela, quien vio reconocida su hidalguía, en 1817, ante la Real Chancillería de Valladolid.
Igual probanza de hidalguía hicieron, en 1715 y 1741, Martín Fernández de la Mela y Manuel Fernández de la Mela, vecinos de Madrigal (Ávila) y de La Seca (Valladolid) respectivamente. Otras antiguas casas hubo en Alburquerque (Badajoz), Valladolid, Zaratán (Valladolid), Cabezón de Pisuerga (Valladolid), etc.
En el Archivo General Militar de Segovia se guardan los expedientes de los oficiales Antero Mela, Infantería, 1816; Antonio Mela, Infantería, 1816; Alberto Mela y Diague, Sanidad Militar, 1873, y Agustín Mela Luengo, Estado Mayor del Ejército, 1824.
Armas.- El Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica recoge para Mela, en primer lugar: En campo de sinople, un haz de mies, de oro. Bordura de azur, con ocho veneras de plata.
|