Apellido castellano de origen toponímico, poco frecuente y repartido por España, si bien se registra sobre todo en Madrid, Málaga, Sevilla, Ciudad Real, Cádiz, Valencia y Valladolid, siendo notable su presencia en Badajoz, Alicante, Vizcaya, Córdoba, Zaragoza, Vizcaya, León, etc.
Procede del topónimo Mayorga, nombre de una población de la provincia de Valladolid, derivado, según el filólogo Gutierre Tibón, de la voz vasca –aiar, aior-, “brezo”, y sufijo locativo –a, contracción de –aga-, con M protética: “brezal”, “lugar de brezos”. Hubo, por tanto, distintas casas solares de este apellido, no emparentadas entre sí.
Probaron su nobleza ante la Real Chancillería de Valladolid, entre otros Mayorga: Alonso de Mayorga, de Tarazona, en 1543; Ana de Mayorga, de Palacios Rubios, en 1532; Hernando de Mayorga, de Fresno el Viejo, en 1549; Juan de Mayorga, de Palacios Rubios, en 1532; Juan de Mayorga, de Astorga, en 1561, y Gonzalo Mayorga Monroy, de Toro, en 1590.
Igual probanza de nobleza hicieron ante la Real Chancillería de Granada: Alonso de Mayorga, de Consuegra, en 1540; Francisco de Mayorga, de Villafranca, en 1545; Juan Mayorga Bocanegra, de Ocaña, en 1572, y Gabriel de Mayorga, de Tembleque, en 1699.
Armas.- Unos Mayorga: Mantelado en curva. 1º., En gules, un bastón de oro, adiestrado de un trozo de lanza, 2º., Jaquelado de quince piezas, ocho de oro y siete de gules. Bordura de gules con cuatro aspas de oro y tres leones del mismo metal, alternados.
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