Apellido de origen toponímico, poco frecuente y repartido por España, si bien se registra sobre todo en Barcelona, Madrid y Girona, siendo menor su presencia en Baleares, Lleida, Segovia, Soria, Tarragona, Valladolid, Alicante, Castellón, Valencia, etc.
Descienden los Matamala de individuos que tomaron por apellido el nombre de alguna de las poblaciones así llamadas existentes en Castilla (Segovia, Soria) y Catalunya (Capcir, Ripollès, la Selva), por ser originarios de alguna de ellas.
El topónimo Matamala es, según Moll, la “grafia aglutinada de -mata mala-“. Hubo, por tanto, distintas casas de Matamala, no emparentadas entre sí. Aparece este apellido entre los repobladores del antiguo Reino de Valencia, con casas en Ador y Palma de Gandía, en 1373.
En Catalunya, tuvieron casas en Sant Hilari Sacalm, Porqueres y Sils (Girona), pues, según los datos del censo catalán de hogares del año 1497, Berthomeu, Pere y Martí Matamala vivían en Sant Hilari; un tal “en Matamala” vivía en Porqueres, y otro “en Matamala” vivía en Sils.
En Alfaro (La Rioja) hubo una antigua y noble casa de Matamala, de la que descendió Juan Villanueva Matamala, que vio reconocida su hidalguía, en 1559 y 1577 por la Real Chancillería de Valladolid.
Otra casa hubo en Palazuelo de la Sierra (Burgos), donde casó, en 1611, Ana Matamala, con Martín Palacios, etc.
Armas.- Unos Matamala, de Castilla, según el “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica”: En plata, un jabalí, de sable, andante.
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