Antiguo apellido, bastante frecuente y repartido por España, pero recurrente en Madrid, Castilla, Andalucía (sobre todo en Granada y Jaén), Barcelona, Vizcaya y Valencia.
Aunque algunos tratadistas han querido ver en este apellido una variante del apellido francés Marot o Maroteau, procede, en realidad, de la voz castellana maroto, con la acepción de “morueco, carnero empleado para la procreación”, aplicada como apodo a quien cuidaba o criaba marotos, o por cualquier otra circunstancia imaginable. Existe, por otra parte, la voz euskera maroto, “hermoso”, que pudo igualmente generar, en parte, este apellido.
Tuvieron los Maroto una muy antigua casa en Andújar (Jaén), de la que descendió Pero Maroto, Regidor de Andújar e Hijodalgo en 1650 y 1657, así como Alcalde de la Sta. Hermandad, en 1597; su hija, Catalina Maroto, nacida en Andújar en 1604, fue abuela paterna del caballero de la Militar Orden de Santiago (1706), Alonso Serrano y Criado Maroto, nacido en Andújar en 1677, Hijodalgo en Andújar, en 1680, y Alcalde de la Sta.
Hermandad en Lopera (Jaén), en 1704. Por su parte, Pedro Maroto y Villena, vecino de Úbeda (Jaén), vio reconocida su nobleza, en 1782, por la Real Chancillería de Granada. El Licenciado Manuel Maroto, vecino de Cilleros (Cáceres), fue su Alcalde Mayor, en 1829.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” recoge, en primer lugar: De azur, dos estrellas, de plata, puestas en palo.
|