Antiguo apellido de origen castellano, bastante frecuente y repartido por toda España, con especial presencia en Castilla-León, Madrid y Castilla-La Mancha.
El origen de este apellido, en su mayor parte, está en el nombre latino Mantius o Amantius, derivado de amans, -antis, “amante, afectuoso”.También es probable que, en parte, proceda del adjetivo castellano manso, aplicado como apodo a un individuo de carácter dócil y poco agresivo.
Hubo, por tanto, distintas casas de Manso, no emparentadas entre sí. Las más antiguas tuvieron su origen en La Rioja, en Álava, en el lugar de Cueva, (Cantabria), y en Vélez-Málaga (Málaga). En la Real Chancillería de Valladolid probaron su hidalguía, entre otros: Sebastián Manso, de Luarca (Asturias), en 1563; Diego Manso, de Gordoncillo (León), en 1536, y Juan Manso, de Portillo (Salamanca), en 1555.
Idéntica probanza hicieron en la Real Chancillería de Granada: Antonio Manso, del Puerto de Santa María (Cádiz), en 1590; Fco. Manso, de Salteras, en 1763, y Diego Manso de Andrada, del Puerto de Santa María, en 1612. Fco. Manso y Gómez de Obregón, natural de Escobedo (Cantabria), se cruzó caballero de la Orden de Santiago, en 1684.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” recoge, en primer lugar: En plata, dos fresnos, de sinople, y un lobo de sable, empinado al primero. Jefe de plata, con una estrella, de gules.
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