Decir "MANJAVACAS" sin ninguna conexión con Mota del Cuervo, no nos dice nada, no nos suena y es más ni en el Diccionario la encontraremos. Tan sólo se halla en poquísimas Geografías o Atlas, donde señalan o indican, que esta palabra es nombre propio, que denomina una pequeña laguna, con su entorno, que en invierno tiene unas 57 Has de agua, reduciéndose mucho en el estío y que está enclavada en el paraje del mismo nombre: Manjavacas, al Sureste de la provincia de Cuenca, término de Mota del Cuervo.
En la guía Larrañaga de Cuenca, y en la Pág. 402, editada en el año 1929: Manjavacas.- Ermita, casas y lagunas en el término de Mota del Cuervo.
Etimológicamente viene de "majada de vacas". No lo afirmamos categóricamente, ya que las raíces de estos vocablos, pueden tener otras acepciones. Majada, entre algunas acepciones, quiere Nebrija, hace ya años, que sea mesón. La tradición nos dice que, este lugar de Manjavacas era el paso obligado de Valencia-Toledo. ¿Tendríamos un mesón o venta, en nuestro término antes que se escribiese el Quijote o se construyese el Mesón en nuestro pueblo?
¿Sería un hito, un portazgo, una posada, un alto en la senda, de Santa María, camino de Toledo-Valencia o viceversa?
¿Sería un pastizal, una pradera donde las vacas paciesen y diesen a este rincón manchego abundancia de carne y leche?
A finales del siglo pasado, aún hay personas mayores, que lo recuerdan, junto a la laguna pastaba gran número de ganado vacuno, vacas y bueyes, bueyes y vacas, que labraban estos parajes, que fueron antes que las mulas y el tractor.
¿Por qué hemos visto en cuadros y litografías de siglos pasados escrito Manjabacas, con B, distinta a la ortografía de nosotros, donde esta palabra se escribe con v: MANJAVACAS?
Manjavacas, es ermita, santuario, caseríos, quinterías, recinto, lugar sagrado, con sus hectáreas de tierra, a lomos de las cuatro provincias manchegas.
Manjavacas, es oasis de paz, remanso, sitio de meditación, donde tantas veces, hemos vivido la devoción mariana: a la Virgen de la Antigua, porque moteños, así era la advocación, que pusieron nuestros mayores a la Virgen y así la llamaban, de la ANTIGUA. El tiempo que se encarga de enterrar y olvidar muchas cosas, borró la advocación de la Antigua, de tradición oriental, bizantina, valenciana y tomaron por el paraje y lugar por advocación de la imagen de la Virgen: Manjavacas.
Manjavacas, es algo misterioso, sobrenatural, que engarza una vivencia religiosa y que a los moteños nos habla del más allá.
Manjavacas, es una respuesta a una devoción a la Virgen, que se transforma en obras de misericordia, ayudando al prójimo.
Manjavacas, es una fuerza interior, que nos une a los moteños e invita a extraños a recorrer el camino de la Madre de Dios, que conduce a la ermita todos los años el primer y tercer domingo de Agosto (antes era en Septiembre y antiguamente era en Mayo).
Manjavacas, es apellido moteño, que a través de los años han dejado los patronímicos de Sánchez, Martínez.... y tantos otros para ser el único apellido Manjavacas, que lo llevan muchas familias moteñas e incluso diseminadas por la geografía de España.
Manjavacas, es calle, es cañanda, de pan llevar y de criar buen vino.
Es cooperativa, es agrupación, es trabajar en equipo, para hacer un pueblo mejor.
Manjavacas, es un punto fijo que se otea en el horizonte, desde los molinos, desde el Pino, desde el Geminillo, desde Tejaquebrada, desde la Media Legua, desde cualquier punto, allí está, porque tiene algo... que hace mirar y pensar.
Manjavacas, es palabra de hospitalidad, de protección, de amparo, de refugio, de auxilio, de ilusión, de fe, de esperanza... de amor.
Manjavacas, finalmente es para todo moteño, la Virgen, así de sencillo, sí la VIRGEN, madre de Jesucristo y Madre Nuestra.
Ni que decir tiene, que el estudio que nos ocupa, fue escenario de los primeros pobladores de España y quizás en estas latitudes la fusión de iberos y celtas, se diese en parte en este entorno, por ser paso de los diversos pueblos o tribus que eran nómadas, surgiendo el pueblo celtíbero, que fue la base de otro pueblo llamado "los olcades" que venían del norte y que poco a poco fueron empujados por los lobetanos, bajando por el cauce del río Záncara, hasta extenderse por esta planicie. Olcades y lobetanos, juntamente con los oretanos de las tierras toledanas, son citados por los historiadores romanos.
La dominación romana, en la península Ibérica, abarca por espacio de más de seis siglos, hasta la venida de los bárbaros el 415. Quedamos incorporados a la provincia romana Cartaginense y es de lógica en aquella época éramos el paso obligado de Cartagena, capital de la provincia, a Toledo y a Segóbriga, dos poblaciones romanas de importancia en el interior.
La decadencia del Imperio Romano motiva la invasión de los pueblos del Norte de Europa. Sangre nueva se va a fusionar con todos los elementos hispanos.
Los alanos, se hacen los dueños y señores de estas tierras, brotando el pueblo visigótico, que tiene su centro en Toledo. No afirmo pero es posible, que aquí en esta época, con la conversión de Recaredo en el año 589 (111 Concilio de Toledo) la devoción a la Virgen comenzara a tomar fuerza, en estos parajes, y sean las primitivas ascuas y rescoldo que avivan a través de los tiempos la fe mariana, que permaneció después de seis siglos de dominación mora. Aquí viene la leyenda y la historia, que juntamente con la tradición, se entrelazan y con el paso del tiempo, nos cuentan motivaciones: religiosas-bélicas-amorosas por hallarse Manjavacas en la línea fronteriza de tierras entre moros y cristianos. Corren los años 1075 a 1150.
Algunas fechas dan pistas, que nos llevan a deducir en esta época de la Reconquista, en qué situación estaban estas tierras o campos de Manjavacas. Veamos: la conquista de Toledo, en el año 1085, por Alfonso VI, Uclés en 1157, Cuenca por Alfonso VIII, en el 1177. La Batalla de las Navas de Tolosa en 1212 y finalmente Murcia se incorpora al reino castellano en 1243.
Torre-Vegazate es de esta época, la torre-fortaleza, que ha estado al vaivén de moros y cristianos, pero encierra un gran misterio, con sus encantos. La leyenda nos dejó el relato de los amores de la joven cristiana y el príncipe moro.
Es el año 1174 cuando Alfonso VIII, antes de conquistar Cuenca, cedió a la Orden de los Caballeros de Santiago la villa de UCLÉS, donde instalan el centro o la casa Madre de la Orden.
Los Caballeros de la Orden de Santiago de Uclés participaron activamente en la Reconquista y repoblación de la Meseta Sur-la Mancha, Andalucía, extendiendo sus propiedades por las provincias actuales de Cuenca, Toledo y Ciudad Real.
Por el año 1235, el Rey Fernando II el Santo, repobló los campos de Montiel, y por ende Manjavacas "cuya ermita está situada en el sitio, que hoy llaman de Manjavacas, villa que fue antigua", (siguiendo las constituciones de la Virgen, del 28 de abril de 1663). Para definitivamente el Rey Santo adentrarse en la provincia de Albacete e incluso el naciente territorio murciano.
Mota del Cuervo y por ende Manjavacas, ya unida a Mota, pertenece a la jurisdicción político-militar-religiosa e incluso administrativa de la Prelatura "nullius" de Uclés, de la Orden de Santiago, con varios pueblos de la comarca. El Obispo-Prior de Uclés, es el dueño y señor de esta Mancha, en la cual estamos inmersos y que poco a poco forman hombres y mujeres, con una idiosincrasia propia: el tipo manchego, amalgama de moros y cristianos, pero quijotes y sanchos.
Los Reyes Católicos en busca del poder absolutista, privan al Obispo Prior de Uclés de todas las jurisdicciones que tenían, exceptuando la jurisdicción eclesiástica, que nos liga a Uclés hasta el Concordato de Isabel II con el Papa Pío IX, en el año 1851 en el que se reestructuran las diócesis de España, pasando hacia el año 1873 nuestra Parroquia al Obispado de Cuenca.
Tenemos mapas de los Caminos Imperiales de España, donde nos señalan Manjavacas, como salida del interior de la Península para Levante, sobre todo, en dirección Valencia y Murcia, terminando en Cartagena, puerto de mar para Italia.
Nos consta que D. Fernando Álvarez de Toledo, III Duque de Alba, pasó por Manjavacas en abril de 1567, pues embarca en Cartagena el día 27 de dicho mes. Procedía de Aranjuez, de donde se había despedido del Rey Felipe II, que estaba allí, descansando unos días.
De Cartagena pasó a Italia y después de organizar su ejército, cruzó los Alpes en sentido contrario a como lo hiciera siglos antes Aníbal y después de atravesar Lorena, llegó a los Países Bajos, para hacerse cargo de aquellos territorios por haber sido nombrado Gobernador, en sustitución de Margarita de Parma. En este viaje acompañaba al gran Duque de Alba, Julián Romero, esforzado militar, que nació en Torrejoncillo del Rey, que fue un gran héroe, por sus muchas proezas bélicas.
Años después, a finales de 1568, en dirección también a Italia, Miguel de Cervantes, que iba en el séquito del Cardenal Aquaviva, pasaron por Manjavacas, de ahí, que una vez vuelto a España, pasando por la Batalla de Lepanto, cárcel en Argel, al escribir su obra inmortal, conociese exhaustivamente estos caminos y lugares.
El 24 de Marzo de 1580, a la vuelta de fundar el convento de Carmelitas de Villanueva de la Jara, dirección Toledo, Santa Teresa de Jesús, pasa por Manjavacas, acompañada de Madre Ana de San Bartolomé y la Madre Beatriz de Jesús, juntamente con el P. Fray Antonio de Jesús.
Hacia el año 1602 antes de ser Papa, el Cardenal Borghese, pasaría por Manjavacas, de paso para Cartagena, dirección Italia. ¿Fue esta la motivación para conceder a la ermita de Manjavacas, su bula Pontificia, del 9 de enero de 1612? Fundamentamos esta opinión, ya que el Cardenal Borghese fue legado Pontificio, en España, en tiempos de Felipe III.
EL REGALO DE UN GRAN PAPA, PAULO V
En lápida conmemorativa que se halla, en el presbiterio de la ermita de Manjavacas, en el panel del lado de la Epístola se lee:
"NTRA. SEÑORA DE LA ANTIGUA QUE SE VENERA EN LA ERMITA DE MANJAVACAS EN MOTA DEL CUERVO (CUENCA) POR PAULO V SE CONCEDIÓ INDULGENCIA PLENARIA A LOS FIELES QUE CONFESADOS Y COMULGADOS LA VISITEN EN SU SANTO TEMPLO. ADEMÁS POR LOS SRES. OBISPOS DE UCLÉS (HOY DE CUENCA) OTROS 200 DÍAS DE INDULGENCIA A TODOS LOS FIELES QUE DEVOTAMENTE REZASEN UNA SALVE 0 AVE MARIA DELANTE DE DICHA SANTA IMAGEN Y OTROS TANTOS POR CADA VEZ QUE REZASEN UN CREDO A SU SANTÍSIMO HIJO: DEDICADA POR LA HERMANDAD EN 1955"
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