Antiguo apellido, relativamente frecuente y repartido por España, si bien se registra sobre todo en Madrid y en las prov. de Barcelona y Zaragoza, siendo muy notable su presencia en las de Huesca, Navarra, Valencia, La Rioja y Jaén, y menor en las de Vizcaya, Sevilla, Cádiz, Guipúzcoa, Málaga, Granada, etc.
Procede del adjetivo malo, como mote aplicado en la antigüedad, en general, a los muchachos traviesos. Hubo, por tanto, distintas casas de este apellido, siendo muy antiguas las que tuvieron su origen en Castilla y en Aragón. Entre las doce familias nobles que poblaron la ciudad de Soria, una vez tomada a los moros, estuvo la de los Malo, cuyas ramas pasaron al lugar de Fuentes (Soria), a Cuenca y a Toledo.
En Aragón, según el censo de población de 1495, había familias Malo en Zaragoza, Blancas y Ojos Negros (merindad de Daroca), Sádaba (merindad de Tarazona), Laluenga (Huesca), Salas Bajas y Selgua (merindad de Barbastro).
Ante la Real Chancillería de Granada probaron su nobleza: Luis y Gaspar Malo, oriundos de Trasmiera (Cantabria) y vecinos de Valdeganga (Albacete), en 1514; Pedro Malo, vecino de Uclés (Cuenca), en 1549, y Luis Malo de Marcilla, vecino de Hontecillas (Cuenca), en 1695. Igual probanza hicieron ante la Real Chancillería de Valladolid, entre otros: Juan Malo, de Olvega (Soria), en 1560, y Juan Malo, de Yanguas (Segovia), en 1602.
Armas.- Unos Malo: De gules, con una banda de oro, engolada en cabezas de dragones de sinople, lampasados de gules.
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