Este apellido es muy extendido en la península con numerosas casas solariegas.
Apareció inicialmente desde el siglo XI al XIV, particularmente en la toma de Barcelona el año 803, formando parte de las tropas que Alfonso II envió a su aliado y amigo Carlomagno para reforzar el sitio que las tropas francas y el godo Bera habían iniciado en el año 801 contra el gobernador de Barcelona el islámico Zado. Las referencias de esta familia parecen precisarse con más frecuencia desde el siglo XV al XIX en especial los hechos de la escolta que acompañó al futuro rey D. Felipe, hijo de Carlos I (V de Alemania), de la Coruña a Southampton el 20 de Julio de 1554 para la celebración de su boda con la poco agraciada Doña Maria Tudor, llamada la sanguinaria, reina de Inglaterra e hija de Enrique VIII.
Son sus armas: En oro, un ciprés de sinople, con dos lobos, de sable, pasantes y encontrados al pie del tronco, acompañada la copa del árbol de dos estrellas de gules.
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