Apellido de procedencia navarra, originario de la villa de este nombre, enclavada en el partido judicial de Tafalla, desde donde se fue extendiendo por el antiguo reino, fundando casas solares en Obanos y Estella. Algunas veces fue escrito como Leos, pero es el mismo. Que se trata de un apellido muy noble no cabe la menor duda, y ya en los años 1.588 y siguientes, los Reales Tribunales del Reino de Navarra calificaron la nobleza de sangre de los Leoz, declarándose como blasón propio de esta familia el que aquí queda descrito. Ha sido una familia muy pródiga en eclesiásticos desde tiempos muy antiguos pudiendo citarse, como ejemplo, a don Pedro Jerónimo de Leoz, General de la Orden de San Antonio y a Juan Domingo de Leoz, de la Orden Franciscana, natural de Pamplona.
Armas: En oro, una banda de azur.
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