Apareció inicialmente desde el siglo XI al XIV, particularmente en la campaña del rey Sancho VII, en 1215, formando parte de las tropas que conquistaron varias localidades valencianas y que el papa Honorio III reconoció su propiedad en 1216. Las referencias de esta familia parecen precisarse con más frecuencia desde el siglo XV al XIX en especial los hechos de la negociación con los franceses en el Tratado de la "Devolución" de los Países Bajos a Francia en 1662, reinando Felipe IV. Todo ello parece coincidir con la memoria familiar de algunos de los miembros de la rama de la familia Ipas. Son sus armas: En gules, un castillo de plata, aclarado de sable, sobre un montículo de peñas, y éste, sobre un prado de sinople y acostado de dos árboles tambíen de sinople; al pie del castillo, dos lobos de sable, pasantes y mirando a la puerta, uno a cada lado. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia I., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento castillo es la característica del dominio feudal, pertenecientes a familias con memoria anterior al siglo XI, es símbolo de autoridad, gobierno y protección. Los esmaltes del arma de los I. pregonan los siguientes valores: el Gules es el símbolo de la fuerza, del poder, del amor ferviente a Dios y al prójimo, tal es el significado de este esmalte, a lo que habría que añadir el afán de dominio, el coraje, la audacia, la fortaleza y la magnanimidad, un alto porcentaje de este tipo de escudos familiares se dieron por actos de guerra.
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