Apellido, poco frecuente y repartido por España, con sus principales asientos en Madrid, Cuenca, Vizcaya, La Rioja, Valencia y Barcelona, siendo notable su presencia en Valladolid, Navarra, Zaragoza, Guipúzcoa, Cantabria, Burgos, Alicante, etc. Deriva del nombre germánico Fredenand, de donde nació el castellano Fernandus, que dio origen a apellidos como Fernández, Hernández, etc. Hernáiz, Hernáez, etc., provienen de Hernández. Hubo distintas casas de familias Hernáiz, no emparentadas entre sí. Muy antigua fue la originaria del lugar de Pando, del Ayuntamiento de Carranza (Vizcaya), de la que fue descendiente Sebastián Hernáiz e Ibieta, natural del barrio de Revilla (Carranza), Caballero de la Orden de Santiago (1790). Una rama pasó a Uruñuela (La Rioja), de la que fue Tomás de Hernáiz, quien obtuvo Real provisión de vizcainía ante la Sala de Vizcaya de la Real Chancillería de Valladolid, en 1787.


Por la misma Real Chancillería vieron reconocida su hidalguía: Santiago Hernáiz, de Ezcaray (La Rioja), en 1817; Sebastián Hernáiz, de Quintanilla de Bon (Burgos), en 1729; Martín Hernáiz Benito, de Ezcaray (La Rioja), en 1800; Fco. Severiano Hernáiz de las Revillas, de Rueda del Almirante (León), en 1779, y Damián Hernáiz Rojo, de Retuerto, natural de Salas de Bureba (Burgos), en 1723. En 1786, Cipriano Hernáiz Marín, natural de Uruñuela, graduado por la Universidad de Zaragoza, solicitó examen y título de abogado.


Armas.- Unos Hernáiz: En oro, tres menguantes, de azur, acompañados de tres estrellas, de azur.

Linajes de este apellido radicaron en Cornudilla.